Este endemismo macaronésico recibe su nombre vernáculo por el aspecto de sus hojas, que recuerda a la lengua de un gato. Es un arbusto pequeño, que no suele superar el metro y medio de altura, y muy ramificado desde la base y con aspecto de almohadilla, más o menos grande. Sus hojas son simples, alternas y suelen agruparse hacia las partes finales de los tallos. En estas regiones apicales de los tallos, y refugiadas entre sus hojas, aparecen unas pequeñas flores de color azul en su parte central y blanco en la periferia.