Es un arbusto endémico de Canarias, muy ramificado, de no más de 1,5 m de altura. Sus tallos jóvenes son de sección cuadrangular, y portan hojas opuestas, pinnatisectas, de color verde más o menos oscuro, según la mayor o menor densidad del tomento y aromáticas. Sus flores son violetas azuladas, de color muy intenso, agrupadas en inflorescencias con forma de candelabro. De germinación fácil se adaptará rápidamente a los jardines siendo una planta de germinación espontánea. Con agua es capaz de estar florecida todo el año y sin ella sufre una parada en época estival. Se han descrito distintas subespecies en las islas.