Las plantas presentan diversas estrategias que las ayudan a sobrevivir a las condiciones ambientales del lugar donde crecen, como hemos visto en las adaptaciones de las plantas. En este caso hablaremos de un proceso que sufren muchas especies de nuestra flora.
Estamos acostumbrados a ver fotos de paisajes de árboles que al llegar el otoño comienza a dejar secar su follaje para prepararse para los duros inviernos y no congelarse, son las llamadas especies caducas. En Canarias, las dos únicas especies que realizan este tipo de parada son Pistacia atlantica (Almácigo) y Salix canariensis (Sauce canario), aunque incluso estos dos árboles no llegan a realizarla de manera total.
Sin embargo, las especies perennes, las no caducas, realizan una parada o descanso en los meses estivales cuando las condiciones de escasez de agua, elevadas insolación e incidencia de los vientos, son más duras. Debido a estos factores dejan caer su follaje al suelo limitando con ello la evapotranspiración y no morir por deshidratación.
Por ello debemos de entender que en verano la mayoría de especies que componen este parque se encontrarán en dicha parada estival, pareciendo un jardín seco, aunque no muerto.
