El cornical es un arbusto trepador de base leñosa que puede llegar a alcanzar varios metros de largo. Sus tallos son quebradizos y volubles, lo que les permite enredarse entre ellos o a otras plantas para trepar por ellas. Sus hojas son opuestas, simples, de peciolo corto y limbo de obovado a oblanceolado y margen entero. El color varía del verde intenso al amarillo antes de caer en época estival cuando realizan la parada. Sus flores no son muy llamativas por su tamaño pero si nos fijamos bien son muy atractivas y complejas, destacando la corola, con cinco pétalos de color rojizo en el centro y verde en el margen. Sus frutos son dos cuernos que, al madurar, se abren por una línea y liberan las semillas, que presentan largos pelos sedosos que les facilita la dispersión por el viento (anemocoria). En sus heridas segrega un látex blanco característico que nos ayuda a aliviar la irritación causada por el látex del cardón y las tabaibas.