Árbol de la familia del acebuche y el olivo, que en condiciones muy buenas puede alcanzar los 12 m de altura. Su tronco tiene una corteza gris clara responsable del nombre común con el que se conoce. Es muy fácil de reconocer por sus hojas opuestas, es decir que salen de dos en dos enfrentadas en cada nudo, duras y anchamente lanceoladas, de borde liso, algo revoluto, y que toman un color verde oscuro en ambientes sombreados y verde claro en exposición más soleada. Sus flores son pequeñas, blancas y poco atractivas. Sus frutos, similares a una aceituna, son de color pardo oscuro a negro al madurar con pruína en su superficie que le da un tono gris azulado.