Hoy día, el agua subterránea, con un aporte del 73,32% (141 hm3/año de un total de 192,9 hm3/año), continúa siendo el principal recurso en Tenerife. En 2020, el 63,5% del volumen hídrico con ese origen correspondía a las galerías y el 34,6% a los pozos. No obstante, desde hace unas décadas el agua proporcionada por las fuentes no convencionales (20,05% desalinización y 6,40% reutilización en el año indicado) se ha venido incrementando significativamente; y se prevé que siga siendo así en un futuro inmediato.

Aguas de hoy, aguas de mañana… Vida
No cabe duda de que el agua tratada industrialmente se ha vuelto indispensable en la isla porque responde a una demanda superior a los recursos hídricos naturales disponibles, que han decrecido, y ayuda de manera muy significativa a reducir la presión ejercida sobre el sistema acuífero insular. En este sentido, es importante subrayar que no solo hay zonas en las que se han producido niveles extractivos muy elevados y reducciones significativas del nivel freático, sino también afectadas por serios problemas de contaminación (de origen agrario y urbano) o que empiezan a ser preocupantes; situaciones que han de resolverse para conseguir su buen estado cuantitativo y/o cualitativo.
La combinación, en el marco de la política insular de aguas, de fuentes subterráneas y no convencionales constituye una medida orientada a responder a unos niveles de consumo que, por lo general, se han venido elevando desde la segunda mitad del siglo XX (específicamente en el sector urbano-turístico), sin incrementar la presión sobre los recursos subterráneos y preservando la mejor calidad posible tanto para el consumo humano como para la agricultura.
En la actual política de aguas es crucial tener en cuenta el cambio climático, como se está haciendo desde el Consejo Insular de Aguas de Tenerife. El escenario futuro determinará, en gran medida, tanto los recursos hídricos que se necesitarán como los disponibles de manera natural; máxime si aquel se acaba concretando, entre otras condiciones, en un incremento de las temperaturas, un mayor número de días secos o cálidos, un crecimiento del nivel del mar y fenómenos extremos en las precipitaciones (sequías y lluvias muy intensas).
En tales circunstancias, las tecnologías ayudarán, pero lo más importante será, a través de las políticas adecuadas, lograr un manejo inteligente y sostenible de las aguas subterráneas, que siguen y seguirán siendo las principales, las menos costosas y las de mejor calidad de la isla. Asimismo, será fundamental preservar los ecosistemas dependientes del agua, puesto que desempeñan un trabajo clave en el funcionamiento hidrológico y constituyen un elemento ambiental esencial.
Para ello, será imprescindible la implicación de la sociedad tinerfeña en su conjunto. Todas y todos consumimos agua y tenemos un papel primordial en su uso responsable. Por esta razón, la adecuada transferencia del conocimiento científico y, en general, las labores de difusión y sensibilización al respecto son tan necesarias como el desarrollo tecnológico vinculado al sector. Es evidente que esto debe ir acompañado de una reflexión crítica sobre cómo se puede mejorar la gestión en otros sectores relevantes como el agrícola, el turístico o el energético, por mencionar algunos.
Imagen superior: Canal de la galería Los Sauces.
Autor: Jean-Marc Deschamps.
Referencias y fuentes
Braojos Ruiz, J.J., I. Farrujia de la Rosa y J.D. Fernández Bethencourt. S.f. «Los recursos hídricos en Tenerife frente al cambio climático». Santa Cruz de Tenerife: Consejo Insular de Aguas de Tenerife.
Consejo Insular de Aguas de Tenerife. 2023. Plan Hidrológico de Tenerife. Ciclo de Planificación 2021-2027. Santa Cruz de Tenerife. Consejo Insular de Aguas de Tenerife.
Rodríguez Brito, W. 1996. Agua y agricultura en Canarias. La Laguna: Centro de la Cultura Popular Canaria y Consejería de Agricultura, Pesca y Alimentación.
Ruiz de la Rosa, C.I., J.L. García Rodríguez, C. Castilla Gutiérrez, J.C. Santamarta Cerezal y N. Antonova. 2019. Agua y turismo en Tenerife. Producción, gestión y consumo. La Laguna: Universidad de La Laguna y CajaCanarias Fundación.