Bravo, Telesforo. 1968. El problema de las aguas subterráneas en el archipiélago canario. Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife/Aula de Cultura.

Las aguas subterráneas se complican
A partir de los años setenta, la situación del sector hídrico tinerfeño se complicó de manera considerable, tanto por su propia dinámica interna como por la entrada en escena del turismo. Los problemas que se venían manifestando desde hacía años y que habían sido advertidos por diferentes expertos, empeoraron. En un contexto socioeconómico marcado por un aumento muy significativo del número de residentes y visitantes y un mayor consumo de agua, la explotación del sistema acuífero mostró con claridad sus límites. A ello hay que sumar enormes pérdidas en las conducciones de agua, sobre todo, municipales.
En esta época se puso de manifiesto que se perforó más de la cuenta. Si hubiese habido una mejor planificación y coordinación entre los diferentes actores clave (usuarios, políticos, técnicos, etc.), una mayor regulación por parte de la Administración pública, y más cooperación entre los impulsores y propietarios de las explotaciones hídricas, es probable que la inversión total necesaria para obtener la misma cantidad de agua hubiera sido inferior. Asimismo, se produjo cierto desequilibrio en el funcionamiento de algunas partes del sistema acuífero, pues a las salidas naturales se vinieron sumando, de manera creciente, las artificiales. En consecuencia, la superficie freática empezó a bajar en lugares como la dorsal NE, algunas galerías se secaron o vieron reducido su caudal y las nuevas tuvieron que hacerse más profundas. Por último, desaparecieron numerosos nacientes.
Si bien la constitución en 1988 de BALNORTE (Organismo Autónomo Local Balsas del Norte de Tenerife) y en 1992 de BALTEN (Organismo Autónomo Local Balsas de Tenerife), y la construcción de una amplia red de balsas y conducciones contribuyó, entre otras cuestiones, a reducir las pérdidas de agua sobrante que manaba de las galerías, la caída de los recursos hídricos “naturales” seguía siendo continua.
Cabe señalar que, hasta comienzos de los años setenta, la mayor parte del consumo de agua correspondía a la agricultura y la competencia por dicho recurso era, principalmente, interna (entre zonas agrícolas de medianías y marginales, y las costeras; entre cultivos orientados a la exportación y los dedicados al consumo interior). No obstante, el desarrollo turístico transformó esa situación, generando una fuerte competencia por el agua que acabó llevándose una parte de ella a las zonas turísticas y las áreas más habitadas.
Aunque el agua no es el único factor que ha influido en el proceso de reducción de la superficie cultivada que ha experimentado Tenerife en las últimas décadas y, en general, en el abandono del campo, sí es uno de los más relevantes, más por escasez económica que física. En un contexto de mercado y propiedad privada, los propietarios orientaron el recurso a aquellos fines que les resultaban más beneficiosos desde un punto de vista económico. En este contexto, la agricultura fue incapaz, en muchos casos, de competir con sectores tan lucrativos como el turismo, que pueden pagar más por el agua.
Fue a comienzos de los noventa cuando se empezó a considerar la posibilidad de diversificar las fuentes de recursos hídricos (depuración, desalación de agua de mar, etc.) para hacer frente a los desafíos hídricos de la isla.
Imagen superior:
Galería El Chupadero.
Autor: Jean-Marc Deschamps.
Referencias y fuentes
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Bravo, Telesforo. 1968. El problema de las aguas subterráneas en el archipiélago canario. Santa Cruz de Tenerife: Cabildo Insular de Tenerife/Aula de Cultura.
Brier Bravo de Laguna, Conrado. 1981. “El sector del agua en Canarias: propuestas para una actuación administrativa en la materia”. En VV.AA., El agua en Canarias. Factor polémico. Cuadernos de Economía Canaria, 3. Ministerio de Industria y Energía (delegación de Santa Cruz de Tenerife), pp. 101-147.
Hoyos-Limón Gil, Adolfo. 2022. Apuntes sobre agua y sociedad en Tenerife. Santa Cruz de Tenerife: Consejo Insular de Aguas de Tenerife, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, Cámara Insular de Aguas de Tenerife.
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