Agustín de Betancourt: ingeniero, científico, artista

Primera estancia en la Península (1778-1784)

En 1778 Agustín de Betancourt llega a Madrid para cursar en los Reales Estudios de San Isidro los estudios superiores de Matemáticas y Física en el periodo 1779-1781. A la vez estudia Bellas Artes en la Real Academia de San Fernando.

En 1778 Agustín de Betancourt llega a Madrid para cursar en los Reales Estudios de San Isidro los estudios superiores de Matemáticas y Física en el periodo 1779-1781. A la vez estudia Bellas Artes en la Real Academia de San Fernando.

El reinado de Carlos III culminaba el reformismo ilustrado bajo la dirección del conde de Floridablanca, primer secretario de Estado y protector de Agustín de Betancourt. Varios intelectuales canarios con puestos relevantes ayudan a Betancourt a introducirse en la corte madrileña: Bernardo de Iriarte, miembro de la Secretaría de Estado con Floridablanca, y sus sobrinos Tomás, el fabulista, y Domingo, que llegó a ser embajador en París; José de Viera y Clavijo y su primo el lanzaroteño Clavijo y Fajardo, entonces director adjunto del Gabinete de Historia Natural.

El conde de Floridablanca le encarga su primera misión de importancia, una visita de inspección a las minas de Almadén en marzo de 1783. Betancourt informa sobre su situación y además propone, en tres memorias, las mejoras necesarias para resolver sus principales problemas. La claridad y precisión de estos informes impresionó muy favorablemente a Floridablanca, quien lo envía a Francia becado por la Corona para estudiar minería, aunque dado el carácter polifacético del tinerfeño también se ocupará de otros estudios interesantes. Su trabajo en Almadén no fue el único relacionado con la minería: en noviembre de 1785 presentaría a la Academia Francesa una memoria sobre la purificación del carbón de piedra.

Antes de abandonar España aún tuvo tiempo de investigar en otro campo, el de los globos aerostáticos. En junio de 1783, los hermanos Mongoltfier habían asombrado al mundo con el lanzamiento del primer globo y el 29 de noviembre del mismo año -según las memorias del cronista y regidor lagunero Lope Antonio de La Guerra- se produce el primer lanzamiento de un globo por Agustín de Betancourt en presencia del rey Carlos IV y su Corte. Viera y Clavijo lanzaría otro globo pocos días después desde los jardines del Marqués de Santa Cruz, también en Madrid.

En abril de 1784 abandona España con destino a Francia en compañía de Alonso de Nava y Grimón, marqués de Villanueva del Prado. De paso por Zaragoza inspeccionan el Canal de Aragón.

En España se han formado ya algunos globos de esta especie, habiendo tenido la complacencia de que el primero que los hizo fue don Agustín de Betancourt y Molina, natural de esta isla…

Lope Antonio de la Guerra