Cómo no ser la burla en los saraos
viernes 13 de abril de 2018 - 12:57 CEST
Ferriol y Boxeraus, Bartolomé
Reglas utiles para los aficionados a danzar: provechoso divertimiento de los que gustan tocar instrumentos y polyticas advertencias a todo genero de personas : adornado con laminas … su author D. Bartholome Ferriol y Boxeraus … Capoa : a costa de Joseph Testore …, 1745.
AS. 3292
Los bailes eran un entretenimiento entre la nobleza europea, y además una parte importante en la instrucción de los jóvenes, junto con la música y la literatura; a lo largo de las distintas épocas se han redactado numerosos manuales de danza. El estilo francés marcará la moda del baile en siglo XVIII y su influencia quedará patente gracias al uso del esquema de notación conocido como choreografía. Autores como Beauchamp, Feuillet, Balon, Pecour, Desais (Dezais), o Rameau escribieron tratados de esta disciplina y en España estudiaron esta especialidad autores como Esquivel, Minguet, Ratier, Rivas, Roxo de Flores o Rodríguez Calderón.
La Tertulia de Nava, organizada por el Marqués de Villanueva del Prado en su palacio de La Laguna durante el siglo XVIII, contribuyó a la difusión en Canarias de las ideas ilustradas procedentes de Francia. Es conocida no solo por el ingenio y la categoría intelectual de sus componentes, sino también por las numerosas actividades lúdicas que organizaban, desde la lectura de libros que llegaban a Tenerife burlando el Santo Oficio, las reuniones donde se comentaba la excelencia de un vino, o bien los saraos, fiestas y excursiones por la isla. A esta tertulia de ilustrados asistían algunos miembros de la familia Guerra, poseedores de la espléndida biblioteca, de muy variado y actualizado contenido, que fue donada a esta Universidad por Pascual Moles en 1861.
No es de extrañar, por tanto, que la biblioteca conserve un pequeño y delicioso tratado de danza, obra de Bartolomé Ferriol y Boxeraus, impreso en Capua en 1745. Se trata de uno de los primeros intentos de codificación de la contradanza en España, aunque a un nivel más teórico que práctico.
En el prólogo de la obra el autor explica que su tratado se basa en otros anteriores, principalmente en el de Maître à Danser de Pierre Rameau, pero a diferencia de éste que divide su tratado en dos partes, Ferriol realiza tres tratados más amplios y completos que los de su maestro.
El primero habla sobre el origen y la utilidad de la danza, cómo se han de escoger los maestros, las reglas protocolarias que deben seguirse en los bailes y los diferentes pasos de la danza francesa, en particular los pasos del minué, pasapié, gallarda, rigodón, gavota, chacona y canario. El segundo describe los movimientos de los brazos o braceos correspondientes a cada paso. El tercero y último de los tratados comprende la «demostración y declaración de algunas danzas de corte, nociones de escritura coreográfica y distintas contradanzas», se incluyen, además, varias láminas musicales, curiosos esquemas de las coreografías y láminas de posiciones de brazos y piernas.
En este último tratado, el autor instruye sobre la contradanza, de la que Rameau no se había ocupado en ninguna de sus obras por considerar que daba más importancia a la construcción de las figuras que a la perfección de los pasos.
La obra está impresa por Giuseppe Testore en tres localidades Capua, Nápoles y Málaga en el mismo año de 1745. Tiene una curiosa historia bibliográfica, se pueden distinguir dos ediciones diferenciadas, la primera que correspondería a los ejemplares impresos en Capua y Nápoles, la segunda y más completa a los realizados en Málaga y dedicados a José Chacón, conde de Molina.
De la primera existen al menos tres emisiones, dos con pie de imprenta en Capua y una en Nápoles, en todas son comunes, además del texto, la dedicatoria al Rey, la carta de aprobación de Jacinto Fiorentino y el prólogo, que corresponden a las páginas con sign. [¶1-7].
El ejemplar de la emisión de Nápoles incluye una alabanza de Nicolás del Valle en catalán en el verso de la hoja con sign. [¶8]. Existen ejemplares de esta emisión en la Biblioteca Nacional de España (R. 14646, R. 14647).
El ejemplar de una las emisiones de Capua incluye, en el verso de la hoja con signatura, [¶8], una octava de Antonio Guarini. De esta se conservan ejemplares en la Biblioteca Nacional de España (R. 304, R. 3781) y en la Universidad Complutense de Madrid (FLL 9544).
El ejemplar, que conserva la Universidad de La Laguna, también con pie de imprenta en Capua, incorpora dos hojas con signatura [¶¶], en el recto de la primera se incluyen unas décimas de Pedro Vinyals, y en el verso un soneto de Antonio Quintana; la segunda hoja contiene la fe de erratas.
Para titular esta reseña se ha jugado con las palabra del prólogo de la obra donde el propio autor nos explica:
No dudo, que la calumnia de algunos malcontentos con mi Obra, vociferarán, que solo con vèr las Contradanzas, se aprenden: estos ordinariamente son, los que saliendo á baylarlas, se quedan confusos, siendo la burla de los Saraos, por no saber practicar lo que se debe.
AGUILAR PIÑAL, Francisco. Bibliografía de autores españoles del siglo XVIII.Madrid: CSIC, 1984. T. III, p. 461.
MERA, Guadalupe. Los ilustrados y la danza a principios del siglo XIX: polémicas sobre la construcción de una identidad nacional frente al modelo francés. En Coreografiar la historia europea : cuerpo, política, identidad y género en la danza. Beatriz Martínez del Fresno (editora). Oviedo: Universidad de Oviedo, Servicio de Publicaciones, 2011.
MONTOYA, Pilar. La recepción del estilo francés en los tratados de danza españoles del siglo XVIII. Cuadernos dieciochistas, 16, 2015, pp. 39-68.
RICO OSÉS, Clara. La contradanza en españa en el siglo XVIII: Ferriol y Boxeraus, Minguet e Yrol y los bailes públicos. Anuario Musical, nº 64, enero-diciembre 2009, p. 191-214.