Libros redondos

miércoles 25 de octubre de 2017 - 13:00 CEST

Los globos han sido un instrumento clásico para los estudios geográficos desde que se adquirió el conocimiento sobre la esfericidad de la tierra. La Biblioteca de la Universidad de La Laguna posee una pareja de esferas, una terráquea y otra celeste, realizadas por John Senex hacia 1740.

El autor fue un conocido cartógrafo, geógrafo y constructor de globos, además de geólogo, astrólogo y grabador, que también realizó globos de bolsillo. Nació en 1678 en Londres y murió en la misma capital en 1740. Se formó con Robert Clavell y en 1710 instaló su taller The Globe en Fleet Street. En 1728 fue nombrado académico de la Royal Society, por lo que en sus obras, tras su nombre, coloca las siglas R.S.S., que significan: Regalis Societatis Sodalis. Tras su muerte en 1740, su viuda continuará vendiendo sus globos hasta 1755.

Los dos globos están construidos en madera, papel, yeso y metal, son de estilo barroco, están policromados y tienen unas medidas aproximadas de 98 cm. de altura y  214 cm de circunferencia. La estructura se sustenta con un mecanismo de relojería realizado por George Sterrop, hijo de un fabricante de anteojos de Londres, que se dedicó a partir de 1737 a la construcción de instrumentos ópticos.

La esfera se sujeta en el centro de una estructura de caoba redonda formada por el círculo meridiano donde aparecen -impresos en papel- los signos del zodiaco, los meses y los vientos; un friso con adornos geométricos y florales; y seis patas en forma de garra de ave sujetando una bola.

En el globo terrestre, debido a la época en que se realizó, no aparecen representados los descubrimientos de Cook y Vancouver, en su lugar consta la palabra «Incognita»; en esta parte, además, se encuentra la cartela enmarcada en un óvalo con el título y el autor del globo.

En cuanto a la procedencia de las piezas sabemos que pertenecieron al Convento de Santo Domingo de La Laguna, según consta en el inventario de desamortización del año 1838. Posteriormente fueron depositadas primero en el Instituto Cabrera Pinto, y después en la sala de lectura de la antigua biblioteca en el campus central. En el año 1992 fueron trasladados a su ubicación actual dentro de la sala de Fondo Antiguo de la Biblioteca General y de Humanidades del Campus de Guajara, que cuenta con las condiciones de conservación y de seguridad adecuadas.

 

Hemos tomado el título de este artículo de la anécdota de Torres de Villarroel en la que justifica la compra de dos globos para la Biblioteca de la Universidad de Salamanca. Más información aquí