Hacer historia

Movimientos sociales: acción ciudadana en Canarias

La movilización ciudadana actuó como un factor esencial en la crisis del tardofranquismo y la Transición en Canarias, donde colectivos diversos, con el impulso de las organizaciones de izquierdas y nacionalistas, plantean demandas que abarcan desde protestas por las condiciones de vida cotidianas (agua, vivienda, transporte,…) a movilizaciones de carácter transversal y politizado: feminismo, juventud, antimilitarismo, ecología, enseñanza y, con gran relevancia, el movimiento obrero. De buena parte de los colectivos y movilizaciones que se generaron entre los años 70 y 90, el ATDC dispone de documentación, particularmente en los fondos del PUCC/LCR, pero también en buena parte de los demás fondos donados al Archivo.

Asociados al debilitamiento de la legitimidad del Régimen y a cambios culturales en la sociedad canaria, a mediados de los años setenta comienzan a prodigarse asociaciones autorizadas (teleclubs, cristianos de base, asociaciones deportivas y culturales, de amas de casa, …), en las que el encuentro entre personas afectadas por problemas similares va favoreciendo la formulación de demandas que terminan adquiriendo contenido más político, al enfrentarse a unas autoridades que no solo desistían de atender dichas demandas, sino que también  recurrían a medidas represivas. Desde estos espacios, como sucedió con el Sindicato Vertical, se impulsan colectivos y movilizaciones que, a la muerte del dictador, atraviesan a toda la sociedad y la política canaria. Sin ánimo de exhaustividad, destacamos:

  • Movimiento obrero: nuclear en la resistencia antifranquista, inicialmente en el seno de las Comisiones Obreras y posteriormente con diversas organizaciones, algunas  específicas de Canarias, protagonistas de importantes movilizaciones (puertos, transporte, aparcería, tabaco, hostelería…). También el movimiento de enseñantes por la escuela pública canaria.
  • Movimiento estudiantil, presente en la ULL e institutos de bachillerato. Espacio de movilización, formación y captación de militantes de la izquierda y muchas organizaciones sociales.
  • Movimiento ciudadano centrado en la participación, planes de barrios y demandas vecinales, que jugará un papel destacado en algunas candidaturas electorales municipales. 
  • Movimiento campesino: Asociaciones agrícolas y ganaderas en defensa del sector primario y del patrimonio rural.
  • Movimiento juvenil: asociaciones reivindicativas y ya politizadas desde 1975, con demandas específicas como la mayoría de edad a los 18 años o el cuestionamiento del servicio militar (masculino) o de los servicios sociales (femeninos) obligatorios.
  • Movimiento de solidaridad internacional, especialmente el de apoyo al pueblo saharaui presente hasta la actualidad, así como la solidaridad con otros pueblos, principalmente de América Latina.
  • Movimiento antimilitarista: destaca en los años ochenta el movimiento Anti-OTAN, antecedido por las luchas contra las instalaciones militares en diversas islas, contra la Legión en Fuerteventura y en defensa de la objeción de conciencia y la insumisión.
  • Movimiento ecologista, que se organiza tempranamente en torno a problemas vinculados a espacios y problemas concretos en todas las islas, protagonizando amplias movilizaciones desde los 80.
Materiales expuestos