La educación en la II República

LA ENSEÑANZA BILINGÜE

La primera medida adoptada por el gobierno provisional republicano y más concretamente por el Ministerio de Marcelino Domingo fue la del Bilingüismo. Con el Decreto de 29 de abril de 1931 sobre el “Uso del catalán en las escuelas de Cataluña” se restauró la enseñanza en catalán prohibida por la dictadura de Primo de Rivera en 1923. Sobre el bilingüismo había un amplio repertorio de justificaciones pedagógicas, entre ellas las conclusiones de la Conferencia Internacional de Bilingüismo (Luxemburgo, 1928), los estudios de Decroly presentados en ese mismo congreso de Luxemburgo o los estudios del País de Gales sobre “The Bilingual Problem”. Con esta medida se intentaba reparar la injusticia histórica con que había sido tratada aquella comunidad por los anteriores gobiernos y se anticipaba, en parte, el reconocimiento de la personalidad jurídica que esta región iba a tener en la nueva ordenación del Estado.  La norma aludía, asimismo, a razones pedagógicas en relación con la defensa de la lengua materna porque respetar ésta “suponía respetar el alma del alumno y favorecer la acción del nuevo maestro”. Se establecía la enseñanza de la lengua materna, catalana o castellana, en las escuelas maternales o primarias (en estas últimas, el conocimiento y práctica de la lengua española era obligatorio para los niños catalanes a partir de los ocho años). Aunque la disposición se centraba en el caso catalán, por ser el más evidente y ostensible agravio, abría las puertas al reconocimiento de cualquier otra realidad lingüística, a las que se juzga con idéntico derecho.

Texto del Decreto de 29 de abril de 1931 sobre el “Uso del catalán en las escuelas de Cataluña” 

La lengua catalana, proscrita y combatida por la Dictadura, era ya antes de dicho régimen y es hoy, con más intensidad y mayor extensión, la lengua con que uno de los pueblos más emotivos y creadores del territoriohispano descubre las intimidades de su conciencia y expresa sus pensamientos. Posibilitar que la lengua mantenía sea un instrumento de cultura

es posibilitar que la cultura rinda su máxima eficacia. Ello quiere decir que, aun fijada la atención en Cataluña, porque el problema en ella es más evidente y el agravio ha sido más ostensible, no se circunscribe la solución al respeto al catalán como lengua materna, sino que se extiende a las otras lenguas peninsulares que se juzguen y  se las juzgue con idéntico derecho. Dentro de la nueva estructuración del Estado que se ha iniciado con el cambio de régimen, uno de los empeños en que ha de concentrar todas sus energías la República es éste: elevar la Escuela a la categoría de autoridad y eficacia que ocupa en los Estados de más alta jerarquía. Respetar la lengua materna, sea ella cual fuere, es respetar el alma del alumno y favorecer la acción del Maestro permitiendo que ella se cumpla con toda plenitud.