Atendiendo a lo que establece la normativa vigente relativa al acceso a la Universidad, los/las alumnos/as accederán a estos estudios mediante la superación de las Pruebas de Acceso a la Universidad, después de haber cursado cualquiera de las modalidades de bachillerato. En el caso de que hubiera una demanda superior a la oferta de plazas (establecida inicialmente en 50), se baremará por la nota final lograda en las pruebas de acceso a la Universidad (PAU). Para los estudiantes que carezcan del Bachillerato y de la PAU, la Universidad de La Laguna oferta la posibilidad de acceder mediante el curso y la prueba de acceso para mayores de 25 años, en función de lo establecido en el Real Decreto 743/2003, de 20 de junio, por el que se regula la prueba de acceso a la universidad de los mayores de 25 años (BOE de 4 de julio de 2003). Para los estudiantes que estén en posesión de titulación universitaria o equivalente se reserva un número de plazas no inferior al 1 por 100 ni superior al 3 por 100. Todos aquellos/las alumnos/as que estén en posesión de un título de Ciclo Formativo de Grado superior, Módulo Profesional de nivel III o Formación Profesional de Segundo Grado pueden acceder directamente a determinados estudios universitarios, conforme al Anexo X de la orden ECI/2527/2005, de 4 de julio (B.O.E. de 5 de agosto de 2005). Atendiendo a las características y objetivos de estos estudios, los/las alumnos/as que accedan deberán tener definida sus perspectivas formativas en el ámbito del conocimiento del mundo del arte en sus múltiples manifestaciones y facetas. Es indispensable, por tanto, su interés por adquirir todos aquellos conocimientos que le permitan situarse profesionalmente en ese ámbito y, además, poder mantener una actitud de análisis y de crítica fundamentada, desde el punto de vista científico y profesional, ante un mundo que, como el del arte, está sometido a una dinámica de continuo cambio y evolución. De forma particular, debe considerarse como fundamental su decidido interés por conocer cómo es el funcionamiento real del mercado del arte y cómo se pueden afrontar los retos actuales y futuros en el campo de las artes a partir de criterios auténticamente profesionales.
Hay profesiones que más allá del nombre por el que las conocemos son percibidas por la sociedad como profesiones claras que responden a necesidades que no han variado sustancialmente con el paso del tiempo (son los casos del la medicina, la arquitectura o el derecho entre otros). Tales profesiones, además, se han implantado socialmente gracias a colegios profesionales u otras agrupaciones corporativas. Sin embargo, otras profesiones, como la del Historiador/a del Arte, por su moderna implantación como licenciatura en la universidad española (las primeras materias de Historia del Arte se introducen en la década de 1920) y por la reciente llegada de egresados/as al mundo laboral (la titulación data de los años 90 y como especialidad de los títulos Filosofía y Letras o Geografía e Historia desde los años 70), no goza de momento de tal proyección. No obstante, los pasos dados en este sentido en los últimos años han sido de gigante. Así han surgido secciones especificas de Historiadores/as del Arte en los Colegios Profesionales de Licenciados en el área de Humanidades (entre otros es el caso de Barcelona y Valencia), agrupaciones profesionales en determinadas comunidades autónomas (entre otros es el caso de la Asociación Profesional de Historiadores del Arte de Galicia o de la Asociación Profesional de Historiadores del Arte de Granada) y se han constituido organizaciones estables de índole nacional como el Comité Español de Historia del Arte (CEHA) fundado en los años 70, hoy reconocida como la institución decana de Europa de esta índole y, como tal, miembro permanente del Comité Internacional de Historia del Arte (CIHA). Tradicionalmente se viene comprobando cómo la enseñanza y la investigación han sido las principales salidas laborables de los/las historiadores/as del arte. Sin embargo, en las últimas décadas, el creciente interés social por la cultura y el patrimonio, ha ofrecido y ofrece otros interesantísimos campos profesionales al historiador/a del arte. Para documentarlo el equipo redactor del Libro Blanco, en colaboración con el equipo de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Facultad de Psicología de la Universidad de Barcelona, bajo la dirección del Dr. Cosculluela, procedió a encuestar en el año 2005 a licenciados/as, profesorado universitario y, sobre todo, a empleadores/as privados e instituciones empleadoras de historiadores/as del arte de toda España. Como resultado del estudio, el primero de esta índole en España, los perfiles que se consideraron óptimos para la titulación de Graduado/a en Historia del Arte fueron las siguientes: