La necesidad de la formación en Bioética ha sido claramente establecida en los últimos años, como consecuencia de la complejidad que ha adquirido la práctica médica y del cambio de paradigma en las relaciones entre los profesionales y lo pacientes. No basta con la “buena intención” o el sentido común, sino que es preciso profundizar tanto en los fundamentos filosóficos y antropológicos del hombre, la salud y la enfermedad, como sobre los criterios éticos y deontológicos vigentes, así como sobre las consecuencias jurídicas y de responsabilidad civil y penal de los actos médicos.
Uno de los objetivos principales del Máster, es la capacitación de profesionales para la identificación de los problemas éticos del ámbito sanitario y tiene una orientación concreta hacia la formación necesaria para facilitar la creación de los Comités de Ética Asistencial (CEA). Además se complementa con una visión más amplia, ya que desde el primer momento se ha planeado un programa interdisciplinar, asegurando que la dirección académica y la docencia estén sustentadas sobre experiencia y formación en áreas diferentes y complementarias relacionadas con la Bioética y el Bioderecho (Derecho, Medicina, Investigación y ensayos clínicos, y Enfermería). Finalmente debido a la dispersión de alumnos en cinco ámbitos territoriales diferentes, y de otros que se matriculen fuera de esas comunidades autónomas, se ha organizado un programa basado en enseñanza virtual y plataformas educativas en Internet.
Diferentes organismos nacionales e internacionales han puesto énfasis en la importancia de la bioética en las profesiones sanitarias y en todas las disciplinas relacionadas con ella. Así por ejemplo se puede mencionar la OMS, que en el 2002 lanzó la Iniciativa “Ética y Salud” para promover un enfoque de los aspectos éticos que surgen en el seno de las actividades de la OMS a nivel regional y global. De igual manera la UNESCO también ha demostrado su interés prioritario en el tema. En su Asamblea General de 2005 aprobó la “Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos”, basada en la Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948, la Declaración Universal sobre el Genoma Humano y los Derechos Humanos aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 11 de noviembre de 1997 y la Declaración Internacional sobre los Datos Genéticos Humanos aprobada por la Conferencia General de la UNESCO el 16 de octubre de 2003.Esto hace que el número de actividades de la UNESCO relacionadas con la Bioética sea cada vez mayor. De hecho el Comité Internacional de Bioética de la UNESCO es uno de los referentes de más peso en este campo. Además el Consejo de Europa elaboró y aprobó el Convenio sobre los Derechos Humanos y la Biomedicina en Oviedo en 1997.
La Asociación Médica Mundial también ha puesto un especial interés en el campo de la Bioética y concretamente a través de la “Declaración de Helsinki” relativa a los trabajos de investigación biomédica con sujetos humanos, aprobada en 1964 y enmendada sucesivamente en 1975, 1983, 1989, 1996 y 2000, y por su parte el Consejo de Organizaciones Internacionales de Ciencias Médicas (CIOMS), elaboró las “Guías éticas internacionales para investigación biomédica que involucra a seres humanos” aprobadas en 1982 y enmendadas en 1993 y 2002 . Estas son sólo algunas de las referencias principales a la importancia que está teniendo la bioética a nivel internacional.
En España, la Organización Médica Colegial acaba de aprobar una nueva actualización del código de “Ética y Deontología Médica” (en 2011) y las nueva ley de la ciencia (Ley 14/2011, de 1 de junio, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. BOE 2 de Junio) y el decreto que regula los ensayos clínicos (REAL DECRETO 223/2004, de 6 de febrero, por el que se regulan los ensayos clínicos con medicamentos. BOE 7de febrero 2004), la numerosas regulación autonómica sobre las Comisiones Asesoras de Bioética y los Comités de Ética Asistencial (por ejemplo Decreto 94/2007, de 8 de mayo, por el que se crean y regulan la Comisión Asesora de Bioética de Canarias y los Comités de Ética Asistencial (B.O.C. 103, de 23.5.2007)) o el recientemente aprobado Real Decreto 53/2013, de 1 de febrero, por el que se establecen las normas básicas aplicables para la protección de los animales utilizados en experimentación y otros fines científicos, incluyendo la docencia (BOE 8 de febrero), establecen una extensa normativa sobre los Comités de Ética de la Investigación (CEI), de Investigación Clínica (CEIC), asistenciales (CEA) o de Bienestar Animal (CBA), que hace muy necesaria la formación más profunda en bioética ya que se requiere de personas con adecuada formación que puedan ser miembros de estos comités.