Nombres que tapizan el paisaje: un acercamiento a la toponimia histórica de la isla de Tenerife

El miércoles 27 de noviembre tendrá lugar la quinta conferencia de las IV Jornadas de Estudios Bereberes: Huellas Bereberes, evento organizado conjuntamente por la Cátedra Cultural de Estudios Bereberes y la Real Sociedad Económica de Amigos del País. Esta ponencia será impartida por el Doctor en Historia Francisco Báez Hernández.

Se trata de un enfoque del estudio de los nombres de lugar desde el punto de vista histórico. Esta comunicación se divide en dos partes claramente diferenciadas. En la primera de ellas, se exponen los resultados preliminares sobre un proyecto de toponimia documental que tiene como marco geográfico de actuación la isla de Tenerife en su integridad, dentro del ámbito cronológico comprendido entre la conquista insular y los albores del siglo XX. De forma sucinta se dará a conocer la metodología empleada en el desarrollo de esta investigación, así como las diferentes variables de análisis aplicadas a las formas toponímicas inventariadas en una base de datos. La confección de esta última obedece al objetivo primario de configurar un corpus de nombres geográficos extintos y vigentes, que posean una antigüedad mayor de 100 años, y que englobe no solo a la toponimia mayor, sino que también englobe a toda la microtoponimia encontrada; siendo la meta principal, la construcción de un modelo pormenorizado del paisaje insular, especialmente centrado en las poco estudiadas áreas rurales de la periferia insular.

La segunda mitad está orientada hacia el análisis de la toponimia documentada de origen bereber, en plena consonancia con el título de este ciclo de ponencias. Se estudia el número de formas toponímicas inventariadas, la estructura morfológica que presentan, las diferentes variantes catalogadas, la topología de estos elementos, el nivel de precisión de localización alcanzado sobre las coordenadas espaciales, la homonimia de estos topónimos sobre diferentes territorios, las sucesivas apariciones en el tiempo, y por ende, el índice de supervivencia de estos nombres guanches, que vienen a representar en torno, al 10% de la toponimia rescatada.