II Jornadas de Aprendizaje- Servicio

ULL- Cabildo de Tenerife

La Universidad de La Laguna ha sido sede de las II Jornadas de Aprendizaje-Servicio (ApS), celebradas el jueves 22 de junio en colaboración con el Cabildo de Tenerife. Este evento tuvo como objetivo reconocer la labor de diversos colectivos, instituciones y entidades que han implementado casi una decena de proyectos utilizando esta metodología educativa para mejorar la sociedad. 

«Sin generosidad, sin fraternidad, sin responsabilidad, sin cuidados hacia los demás, la vida perece». Así comenzó la conferencia inaugural de las jornadas la pedagoga Roser Batlle, referente del Aprendizaje-Servicio en España y fundadora de la red nacional de esta metodología. Analizando los últimos años marcados por pandemias, confinamientos y conflictos, Batlle detalló los requisitos necesarios para un futuro más justo, menos hostil y cohesionado.

El Aprendizaje-Servicio se ha consolidado como una herramienta fundamental para fomentar la participación activa de los estudiantes en su entorno. Por ello, la institución académica, en colaboración con el Cabildo, seleccionó diversas iniciativas tanto universitarias como no universitarias que abordan problemas reales. Entre ellas se encuentra el proyecto «Apadrina», impulsado por el IES Mencey Acaymo, que recibió uno de los premios y buscaba promover la concienciación ambiental entre los estudiantes mediante salidas al Barranco de Badajoz para ayudar en la eliminación de especies invasoras como el rabo de gato.

Varios proyectos compitieron en la categoría universitaria, siendo reconocida la iniciativa centrada en la aplicación del Aprendizaje-Servicio en los Trabajos de Fin de Grado y Fin de Máster de la Universidad de La Laguna. Más de un centenar de estudiantes y una treintena de entidades participaron en esta experiencia durante 2022, brindando servicios de asesoramiento especializado, estudios aplicados y teóricos, formación, e incluso diseño de cursos, para abordar las necesidades planteadas por las entidades colaboradoras.

«Yo soy de ciencias y siempre he pensado que quedarse en el aula era un poco feo. Vamos a llevarlo al laboratorio, pensaba. Y el laboratorio más grande se llama sociedad», comentó José Manuel García Fraga, vicerrector de Docencia de la Universidad de La Laguna, durante el acto inaugural, destacando la importancia de estas jornadas que trascienden la enseñanza universitaria para incluir a centros de primaria y secundaria con el objetivo de contribuir a la sociedad.

Concepción Rivero, consejera insular del Área de Educación, Juventud, Museos y Deportes, se sumó a este reconocimiento y resaltó las ventajas que obtendrán los participantes, quienes ya tienen experiencia en la elaboración y presentación rigurosa de proyectos ante otras instituciones, lo que añadirá un gran valor a la sociedad.

«Dejarnos llevar por la desconfianza y el odio nos llevará a minusvalorar la democracia. El ApS debe servir de brújula para orientar el talento», apuntó Batlle, destacando esta metodología como clave para instaurar un pensamiento social que trascienda el individualismo y promueva el bien común. Según ella, el Aprendizaje-Servicio motiva a los estudiantes al hacerles ver la utilidad de su trabajo y fomenta la ética del cuidado.

«Los jóvenes no son el futuro de la sociedad, ya son la sociedad, y es preciso orientarlos. Que sean capaces de ver quién sufre, quién está solo, quién está amenazado, y que se eduquen mientras ayudan a los más frágiles es Aprendizaje-Servicio», concluyó Batlle.