Irene González Hernández (Tenerife, 20 de octubre de 1969 – Estados Unidos, 13 de febrero de 2014) fue una investigadora y astrofísica española, reconocida por sus hallazgos relacionados con el desarrollo de técnicas holográficas en la heliosismología local, las cuales permitieron estudiar la actividad solar en el hemisferio no visible de la estrella. Por eso, la Sociedad Astronómica Americana y su División de Física Solar le conceden en 2024 un premio honorífico en memoria de la investigadora.
González obtuvo su licenciatura en Física, con especialidad en astrofísica, en la Universidad de La Laguna (ULL) en 1992. Gracias a una beca de Formación de Personal Investigador (FPI), llevó a cabo su tesis doctoral en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), dentro del grupo de investigación de sismología solar. Su investigación se centró en la explotación científica de los datos proporcionados por el proyecto Global Oscillation Network Group (GONG), cuyos instrumentos estaban ubicados en el Observatorio del Teide.
Bajo la dirección del astrofísico Jesús Patrón, su tesis, titulada Mapa sinóptico de flujos transversales en las capas altas de la zona de convección solar, mejoró la técnica de diagramas de anillos para obtener flujos de velocidades horizontales por debajo de la superficie solar a partir de las medidas de las oscilaciones solares, lo que supuso el surgimiento de una nueva disciplina dentro de la física solar. Así, González obtuvo su doctorado en Astrofísica en 1998.
Posteriormente, González realizó estancias en varios centros de investigación como el National Solar Observatory (NSO), la Universidad de Stanford y la Queen Mary University of London en Reino Unido. Cesó temporalmente su actividad investigadora en 2001, retomándola en 2003 en el NSO con el objetivo de liderar un proyecto en el que se desarrollaron técnicas holográficas para detectar la actividad en la cara oculta del Sol. Creó una nueva técnica que permite predecir características fundamentales de la actividad que debía aparecer en la cara visible debido al movimiento de rotación. González se convirtió en un referente en la investigación de la meteorología espacial.
La investigadora ha recibido varios reconocimientos. Tras su fallecimiento prematuro, el congreso de heliosismología HELAS VI/SOHO28/SPACEINN, celebrado en 2014, honró su trayectoria en la sesión “The Legacy of Irene González Hernández”. En su memoria, se nombró un mini planeta, 90455 Irenehernandez (2004CU2).
Asimismo, en 2015, el Ayuntamiento de La Orotava le dedicó una placa y una calle céntrica en su ciudad natal, y desde ese año, el Instituto de Enseñanza Secundaria La Orotava ha organizado las Jornadas de Ciencia y Tecnología Irene González Hernández. En 2017, por otro lado, se estableció la escuela municipal infantil de la Villa de Arriba en La Orotava en su honor.
Por último, la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología y la Sociedad Española de Astronomía realizaron en 2021 la exposición titulada “AstrónomAs”, entre las que se encontraba la figura de González.