María Dolores Pelayo Duque (Tenerife, 21 de noviembre de 1943) presidió entre 2020 y 2024 el Consejo Social de la Universidad de La Laguna (ULL). Pelayo se licenció en 1965 en Derecho por la ULL, especializándose en temas centrados en la mujer y la familia. Al año siguiente se convirtió en miembro del Ilustre Colegio de Abogados de Tenerife, siendo la primera abogada canaria que accede a la Junta del Gobierno Colegial.
La trayectoria de Pelayo, tanto en política como en el ejercicio de la abogacía, ha estado marcada por su compromiso con las cuestiones de género. Así, fue fundadora de la Delegación Canaria de la Asociación Española de Mujeres Juristas (1976), representando a España en la Federación Internacional de Mujeres con Carreras Jurídicas. Fundó también la Asociación Canaria de Mujeres Juristas, que presidió hasta su disolución en 2016.
En 2006 Pelayo se unió al Comité Asesor de las Cortes con el objetivo de promover el reconocimiento de las mujeres en la vida política. Como parlamentaria Pelayo destacó por su trabajo en la legislación que garantizó el derecho al divorcio. Asimismo, Pelayo llevó a cabo un papel importante en las modificaciones del Código Civil en relación con el derecho de familia y sucesiones, donde se logró la igualdad de derechos entre los hombres y mujeres, así como el reconocimiento de los derechos de los hijos, independientemente de si fueron concebidos dentro o fuera del matrimonio. Se aseguró la tutela y la responsabilidad de los padres.
Pelayo también participó en la reforma del Código Penal contribuyendo a la derogación de los delitos de adulterio y amancebamiento, así como a la despenalización del aborto y el uso de anticonceptivos. Así jugó un papel importante en la regulación de la interrupción voluntaria del embarazo y en la revisión de los tipos penales relacionados con los delitos contra la libertad sexual, asegurando que estuvieran en consonancia con la norma constitucional, entre otras contribuciones relevantes.
En 2019 Pelayo fue galardonada con el premio de Oro de Radio Club Tenerife en la categoría individual. Los premios se otorgan a personas, instituciones y colectivos que han trabajado para mejorar las condiciones de vida de los individuos que conforman nuestra sociedad, preservar los valores culturales y posicionar a Canarias en la vanguardia científica.