18 de julio de 2023 – 00:00 GMT+0000Compartir
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Este artículo es continuación (segunda parte) del publicado en el Número 6 de Hipótesis (octubre de 2020) Mirando al futuro próximo. Máquinas que enseñan ¿sin docentes?. En aquél artículo me planteaba la pregunta: ¿disponemos del conocimiento para crear máquinas que provoquen aprendizaje sin la intervención de un docente humano? Mi respuesta fue que todavía no, pero que estábamos cerca. Ahora, a poco más de dos años de aquél momento, ya sabemos que existen algoritmos inteligentes que podrán sustituir muchas funciones de los docentes humanos. Es inquietante y por ello un desafío educativo de primer orden.
Los primeros intentos de aplicación de la Inteligencia Artificial (IA) a la Educación comenzaron hace veinte años atrás. Aunque sus logros no fueron espectaculares, sirvieron para avanzar en el desarrollo de algoritmos e interfaces que imitaban o simulaban, en un nivel básico, lo que haría un docente o tutor humano: ofrecer orientaciones a los estudiantes para la cumplimentación de las tareas de aprendizaje, realizar correcciones a pruebas tipo test o ejercicios evaluativos, dar feedback en función de las respuestas dadas, etc. Además, los algoritmos se diseñaron para personalizar o adaptar tanto las actividades formativas al nivel particular de cada estudiante, como la interface o presentación de dichas tareas.
A lo largo de las últimas dos décadas se han generado numeroso software y prototipos de herramientas informáticas inteligentes destinadas a la enseñanza. A pesar de ello, hasta ahora, su impacto real sobre los sistemas formativos (en el ámbito escolar, no formal o universitario) ha sido más bien escaso. Estas aplicaciones, en la mayor parte de los casos, estaban circunscritas a experiencias en los ámbitos académicos de las ciencias de la computación; siendo su transferencia a los contextos reales de enseñanza limitada.
Desde entonces las promesas han sido muchas; pero hoy las expectativas de que la IA genere impactos disruptivos sobre la enseñanza y el aprendizaje son más elevadas que nunca. Los logros y avances más destacados, en este momento son los siguientes:
La IA estará pronto en los sistemas de todos los niveles formativos. Es una disrupción que llega. Nuestro desafío para los próximos años será experimentar con la IA en la educación y obtener el conocimiento científico para hacerlo con éxito y calidad pedagógica para avanzar hacia una sociedad sostenible y de bienestar humano.
AUTOR: Manuel Area
ILUSTRACIÓN CARLA GARRIDO
Archivado en: Revista HipótesisEtiquetas: Número 15, Artículo, Ciencia y Sociedad, Universidad de La Laguna
Didáctica e Investigación Educativa
manarea@ull.edu.es