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Para los seres humanos hoy en día, la genética consta de una gran importancia, ya que, es esta la que influye en el avance y la formación de nuestros rasgos y nuestros comportamientos. Existe una gran variedad de genes que intervienen en nuestro comportamiento, entre ellos el llamado gen MAOA o también conocido como “Gen asesino”. La cualidad de este gen en específico es que, como muchos otros genes, se encarga de alterar o influir en nuestro comportamiento.
El famoso “Gen asesino” o “Gen del guerrero” está asociado a la influencia de manera agresiva, suele tener un impacto importante en aquellas personas que lo presenten y sufren de algún tipo de estrés o incluso en respuesta a traumas, especialmente a traumas relacionados con la infancia como podría ser la agresión, el abuso y en la mayoría de las ocasiones el maltrato físico. Dicho gen se presenta mayoritariamente en un tercio de la población masculina, e influye de manera progresiva en el metabolismo de hormonas como la dopamina y la serotonina.
La hormona cuyo nombre es Serotonina se encarga principalmente de regular estímulos como la emoción, el apetito, el sueño y el ánimo. Una gran concentración de la Serotonina pueden afectar el control que una persona pueda tener sobre sus impulsos, lo cual podría causar algún tipo de comportamiento agresivo en dicha persona en la que se dé el caso de la presencia de niveles altos de Serotonina. No obstante, debemos entender que la mutación del gen MAOA (gen en asesino) no es el único factor que influye en este tipo de comportamientos; es importante tener en cuenta la importancia que tiene el ambiente en el que podamos estar y las sensaciones que podamos experimentar en dicho ambiente, como bien podrían ser el estrés y la violencia familiar, ya que, estos factores juegan un papel fundamental en la manifestación de este gen y de los comportamientos agresivos que este conlleva.
Es importante mencionar la constancia del experto en genética Guido Santos en este artículo sobre la mutación del gen MAOA. El experto en genética nos ha ayudado a desmentir una variedad de datos falsos que se encuentran en internet sobre el gen asesino, como bien vendría siendo el hecho de que las mujeres no pueden expresar dicha mutación pero si transmitirlo, cuando verdaderamente pueden hacerlo, “tendría que coincidir dos genes mutados en una mujer para expresarse, lo cual lo hace poco probable, pero no imposible” nos explica el científico.
Este gen se encuentra en el cromosoma X, lo cual involucra diversas diferencias a la hora de heredarlo por parte de hombres y mujeres. Según nuestra investigación en referencia a las mujeres con dos cromosomas X, es necesario que la mutación del gen MAOA esté presente en ambos cromosomas para lograr heredarlo a sus futuros descendientes y por ello es menos común; por otro lado, en lo que se refiere a los hombres con esta mutación presente en uno de los cromosomas hereditarios es posible transmitir este gen a su futura descendencia. Esta diferencia nos explica por qué los hombres tienen más probabilidades de transmitir el gen MAOA.
Aunque la mayoría de las veces se suele asociar este gen con los comportamientos agresivos y violentos, es crucial recalcar que no todas las personas que presentan esta mutación en sus genes lo expresen de manera continua, es decir, no todos los individuos tienden a expresarlo, incluso hay personas que tienen esta mutación sin siquiera saberlo debido a que también depende del ambiente. Con esto hacemos referencia a que la mayoría de los estudios indican que la interacción entre los genes y el ambiente es esencial para comprender la complejidad del comportamiento humano.
No todo el mundo sabe de la existencia del gen MAOA, pero si prestamos un poco de atención nos podremos dar cuenta de que en la serie de Netflix titulada “Riverdale” se hace mención del gen asesino, el cual es utilizado como un concepto que forma parte de la trama de esta serie juvenil. Concretamente se menciona esta mutación en una parte de la serie en la que el padre de una de las protagonistas llamada Betty Cooper, se entera de que su padre es el asesino de la ciudad y que este presenta en sus genes el gen asesino, más adelante también se hace mención de dicha mutación cuando Betty Cooper comienza a investigar más a fondo sobre esa peculiaridad de su padre, recalcando que desde niña ella había presentado comportamientos violentos influenciados por su padre, en su caso era matar animales como bien podría ser su mascota a la que asesinó de manera fría al aplastar su cuerpo contra una piedra que ella sostenía con sus propias manos.
En la serie dramática juvenil de “Riverdale” nos hacen referencia a que el gen del asesino lleva directamente a comportamientos violentos y agresivos de manera inevitable, hecho que no es totalmente verdadero. En realidad, la expresión de comportamientos agresivos en individuos con la mutación del gen MAOA depende mayoritariamente de una interacción compleja entre factores genéticos y ambientales.
El estudio durante nuestra investigación del gen MAOA nos muestra como una mutación puede influir en nuestro comportamiento, pero también nos enseña la importancia de considerar los factores ambientales. La manera en la que los genes y los factores externos como el ambiente se enlazan no puede ser simplificada a una relación directa de causa y efecto. No obstante, también nos muestra cómo la cultura popular como puede ser la serie de Netflix “Riverdale” puede enseñar algunos conceptos científicos. Seguir investigando muchos de los diversos conceptos científicos nos ayudará a comprender de manera más eficaz el comportamiento humano.
Autores: Javiana Rodriguez, Sofía Jaimes
Archivado en: Revista HipótesisEtiquetas: Número 17, Artículo,