4 de octubre de 2022 – 00:00 GMT+0000Compartir
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Las matemáticas están de moda. Con mucha frecuencia nos encontramos información, avances o desarrollos tecno-científicos que se basan en el conocimiento matemático, lo que pone de manifiesto su utilidad y de ahí el interés que despiertan.
Pero a pesar de esto, hay un lugar donde las matemáticas siguen sin estar de moda y tiene incluso detractores. Nos referimos al aula. En las aulas las matemáticas se presentan, en muchas ocasiones, como una materia estática, llena de “pasadizos” y laberintos en el que el alumnado se pierde con frecuencia. Muchos estudiantes, a pesar incluso de la voz del profesor o profesora, no llegan a la salida; el resultado es que se genera en ellos y ellas rechazo y desinterés que le lleva a abandonarlas y evitarlas en el futuro.
La Didáctica de la Matemática, la disciplina que estudia los procesos de aprendizaje de las matemáticas, viene observando estas dificultades y las consecuencias que acarrea que se desarrolle una mala relación temprana con las matemáticas. No es de extrañar por tanto que uno de sus objetivos de investigación se centre en el estudio de las dificultades en el aprendizaje de las matemáticas y el análisis de estrategias que ayuden a los estudiantes a evitar o salvar los obstáculos que este presenta.
Está comprobado que los niños y niñas aprenden haciendo, y se sabe que el juego es un medio eficaz de aprendizaje. Sin embargo, en la escuela tradicional el juego se queda en la puerta y no entra, sin posibilidad por tanto, de mostrar su probada potencialidad para el aprendizaje. Desde hace tiempo los resultados de las investigaciones en este campo muestran que un juego bien organizado y estructurado es un recurso eficaz para lograr aprendizajes intencionados, que motiva a los estudiantes en su ejecución: es necesario que abramos la puerta en las aulas al juego. Esto puede parecer sorprendente a quienes no hayan tenido esta experiencia, y lleguen a considerar que juego y matemáticas son antagónicos. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Hay mucha matemática que se ha desarrollado bajo el paraguas del juego, hasta el punto de que hay una rama de las mismas dedicada precisamente a estudiar los tipos de juegos y las diferentes estrategias que nos pueden llevar a ganar.
Vamos a mostrar, en este artículo, cómo el juego puede acercar a los estudiantes una matemática diferente, atractiva y que les atrapa.
Desde hace varios años en la Universidad de La Laguna venimos desarrollando el proyecto de innovación financiado por el Cabildo Insular de Tenerife, ProyectaMates, una propuesta que combina el juego estructurado con el aprendizaje. Por medio de talleres manipulativos, pretendemos despertar en los escolares el pensamiento matemático y la construcción de las matemáticas. Uno de los talleres consiste en un juego competitivo en el que, a partir de unas condiciones dadas, se propone que se construya un objeto con cubos multilink, estructuras también llamadas multicubos o policubos, que se pueden unir entre sí por cualquiera de sus caras. Con estos los estudiantes deberán elaborar un hotel o estructura tridimensional, para la que deberán tener en cuenta algunas restricciones:
Deben utilizar todos los 50 bloques que se les facilitan
Cada cubo representa una habitación del hotel y, por tanto, debe contar con al menos una cara de la habitación en la que irá una ventana.
El hotel debe sostenerse sobre la mesa con todas las habitaciones en horizontal. No puede tener inclinaciones que pongan en riesgo su estabilidad. (Figura 1).
El juego invita a imaginar y crear un edificio tridimensional, pero no de cualquier manera, ya que las restricciones impuestas exigen resolver algunos problemas que requieren del ¡pensamiento matemático!, concretamente del geométrico. Aunque vivamos en un mundo tridimensional, no son muchas las ocasiones que se presenta a los estudiantes en las que se deba estudiar el espacio, el volumen o la capacidad y sus relaciones con las magnitudes planas, como son la superficie o la longitud.
Los posibles hoteles ideados que cumplan con las restricciones señaladas los convertirán en solución del problema planteado. La propuesta permite generar nuevas preguntas sobre los hoteles construidos. Se puede estudiar, por ejemplo: cómo influye en el presupuesto del hotel el número de habitaciones, el precio de terreno ocupado, los impuestos a la altura del hotel, el precio por ventana o el coste de la pintura, … Estas cuestiones sugieren, a su vez, modificaciones en la estructura y, por tanto, en las soluciones ideadas.
Las matemáticas exigen un esfuerzo y unas estrategias de pensamiento que en ocasiones resultan exigentes para los estudiantes. Se corre el riesgo de que, si no se plantea su aprendizaje de forma adecuada, se genere rechazo hacia esta rama del conocimiento tan importante. El juego como herramienta de aprendizaje de las matemáticas permite presentar las matemáticas desde otra perspectiva y supone, por ello, una oportunidad para vincular emociones positivas con su aprendizaje. ProyectaMates propone una forma de resolver problemas y conceptos matemáticos fundamentales de forma atractiva.
AUTORES Israel García Alonso, Arlena Castro Domínguez, Alejandra Machín Jiménez, Nubia Torres Ramón.
ILUSTRACIÓN CARLA GARRIDO
Archivado en: Revista HipótesisEtiquetas: Número 12, Artículo, Ciencia y Sociedad, Universidad de La Laguna
Doctor por la Universidad de La Laguna con la tesis Influencia de los contextos cotidiano y matemático en el significado de los términos estadísticos estudiados en bachillerato un estudio sobre la comprensión 2010. Dirigida por Dr/a. Juan Antonio García Cruz.
Análisis Matemático
igarcial@ull.edu.es