lunes 8 de enero de 2024 – 00:00 GMT+0000
C
FacebookXWhatsAppCopy Lin
«Las algas se dividen en dosgrupos según su morfología: lasmacroalgas, visibles a simplevista y formadas por múltiplescélulas, y las microalgas,principalmente unicelularesy perceptibles solo conmicroscopio».
Aunque tanto la flora canaria tanto la marina como la terrestre ha sido objeto de numerosos estudios, en el caso de las algas terrestres y de agua dulce, la atención que se les ha prestado ha sido mucho menor. Y, sin embargo y por sorprenderte que pueda parecer, las algas están presentes en todo el archipiélago canario y prosperan en cualquier lugar adonde llegue la luz solar ya sea en agua, en el suelo, en rocas o, incluso, en simbiosis con otros seres vivos. Desde los entornos más áridos hasta los bosques más húmedos o los hábitats extremos, como es el caso de las coladas volcánicas recientes, las algas hacen acto de presencia. Dada la gran diversidad de ecosistemas terrestres de las islas de Canarias, su topografía variable y las particulares condiciones microclimáticas, las islas proveen de un ambiente propicio para que se manifieste la sorprendente diversidad de las algas ya sean microalgas o macroalgas; diversidad que, como indicaba más arriba, apenas ha sido estudiada.
Antes de continuar conviene aclarar que debemos entender por «alga». El término no se refiere a un grupo taxonómico específico, sino que sirve para describir a un grupo de organismos muy diversos en lo que a su estructura y forma se refiere, capaces de realizar la fotosíntesis generadora de oxígeno y fijar carbono a partir de la energía luminosa.
En lo que a su forma (morfología) se refiere, se distinguen dos grupos principales: las macroalgas, organismos pluricelulares visibles a simple vista; y las microalgas, principalmente unicelulares, que solo se pueden apreciar por medio de microscopios. Esta diversidad morfológica corre paralela a la genética. Así, existen algas procariotas (que carecen de núcleo) y las eucariotas (cuyas células tienen un núcleo que alberga el ADN). Esta diversidad genética es la manifestación de los múltiples orígenes evolutivos y adaptaciones a diversos entornos.
Las algas desempeñan un papel crucial en los ecosistemas acuáticos como productores “primarios” (aquellos capaces de producir su propio alimento a través de la fotosíntesis), ya sean tanto dulceacuícolas o marinos. Su capacidad fotosintética, capaz de convertir la energía lumínica en materia orgánica, las convierte en importantes generadoras de biomasa y proveedoras de oxígeno. Otro aspecto destacable es que, cuando la densidad de microalgas elevada, pueden modificar las características del hábitat, como el color o la turbidez del agua; lo que a su vez tiene un impacto considerable en el medio. Es fácil, pues, entender la importancia de su estudio para la gestión y conservación de estos ecosistemas.
Las cianobacterias, también conocidas como algas verde-azules, pertenecen al reino de las eubacterias; organismo que carecen de núcleo y cuyo ADN se organiza en un único cromosoma circular. Las cianobacterias que pueden ser unicelulares, organizarse en colonias o adoptar estructuras filamentosas, son abundantes en las Canarias. En algunos casos son capaces de vivir en condiciones medioambientales extremas, como son las salinas y las coladas volcánicas. Algunas de ellas poseen células especializadas denominadas heterocistes, que intervienen en el proceso de fijación del nitrógeno atmosférico.
Las euglenophyceae, son organismos unicelulares móviles, del reino Protozoa. Las algas de este grupo son especialmente abundantes en el plancton de aguas estancadas ricas en nutrientes y materia orgánica. El extenso reino Chromista, que abarca seis filos o categoría taxonómicas, incluyen algas unicelulares, abundantes en el medio marino.
En las aguas continentales de Canarias encontramos criptófitos, organismos unicelulares con flagelos, presentes en el plancton de aguas estancadas; dinoflagelados, organismos con flagelos que les sirven para desplazarse y xantofíceas, algas verde-amarillas (cuyo color proviene de los pigmentos presentes en los cloroplastos) se dan en entornos marinos, aunque su hábitat principal son las aguas continentales y el suelo. Aunque no son componentes principales del plancton en charcos y estanques, a veces forman densas floraciones en presencia de altos niveles de nitratos y fosfatos. También encontramos diatomeas algas unicelulares que se distinguen por una cubierta exterior silícea y que muestran formas complejas y diversas. Las diatomeas son comunes en diversos hábitats acuáticos, en aguas estancadas y en corrientes, y pueden dominar tanto la biomasa como la diversidad biológica de la flora microscópica.
«Por último, pertenecientes alreino de las plantas (plantae)tenemos en Canarias algasrojas, verdes y carofíceas. Lasrojas son, sobre todo marinas,aunque también se dan en aguasdulces, en formas filamentosas ocostrosas».
Por último, pertenecientes al reino de las plantas (Plantae) tenemos en Canarias algas rojas, verdes y carofíceas. Las rojas son, sobre todo marinas, aunque también se dan en aguas dulces, en formas filamentosas o costrosas. Las verdes constituyen el grupo taxonómico dominante en los ambientes dulceacuícolas; están muy diversificadas y presentan una amplia variedad de formas (unicelulares, coloniales, filamentos entre otras). Las formas móviles tienden a proliferar en aguas estancadas ricas en nutrientes, mientras que las formas inmóviles (unicelulares y coloniales) son comunes en el plancton superficial de aguas estancadas o con movimiento lento. Las algas carofíceas son las más grandes y presentan una morfología similar a las plantas vasculares, como los helechos. Se dan bien en aguas estancadas con bajos niveles de nutrientes.
«La explotación biotecnológica de las algas abre un mundo de posibilidades para el desarrollo de nuevos productos»
Las algas son una fuente de incalculable valor de compuestos con potenciales aplicaciones en muchos campos; desde la industria farmacéutica, a la alimentaria y la cosmética. Contienen compuestos con propiedades tan interesantes como las antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias y anticancerígenas. Por otra parte, su capacidad para producir biomasa de forma rápida y sostenible las convierte, además, en una alternativa prometedora para la producción de biocombustibles y la captura de carbono. La explotación biotecnológica de las algas abre un mundo de posibilidades para el desarrollo de nuevos productos.
A la vista de lo anteriormente expuesto se puede concluir que la investigación y el desarrollo de las algas es de indudable interés por su papel relevante en la conservación de los ecosistemas acuáticos y terrestres. Su potencial biotecnológico es otra dimensión a tener en cuenta, dada la diversidad de compuestos bioactivos y su capacidad de producción de biomasa.
REDACCIÓN NEREIDA M RANCEL-RODRÍGUEZ
ILUSTRACIÓN HIPÓTESIS
Archivado en: Revista HipótesisEtiquetas: Número 16, Artículo, Energía, Biodiversidad y Medio Ambiente, Nereida M Rancel Rodríguez , Revista Hipótesis, Universidad de La Laguna
Es licenciada en Biología en 2004 por la Universidad de La Laguna (ULL). En 2006 obtiene el diploma de Master en Gestión Sostenible de Sistemas Marinos y Costeros por la Universidad de Cádiz. En 2008 obtiene la suficiencia investigadora en Botánica por el Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal, y el Diploma de Estudios Avanzados por la ULL. En 2016, obtiene el grado de Doctora por la Universidad de Colonia y en 2017 este titulo es homologado por la ULL. Ha obtenido Venias Docendi tanto en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (Grado Ciencias del Mar) como en la Universidad de La Laguna (Grado en Biología y Máster de Biología).
Botánica
nrrodri@ull.es