4 de octubre de 2022 – 00:00 GMT+0000Compartir
FacebookXWhatsAppCopy Link
Es una de las preguntas favoritas para romper el hielo. Después del famoso “el tiempo está loco ¿eh?”, y de los también tópicos “todo está carísimo” y “¿estás viendo alguna serie? llega implacable “¿de qué signo eres?” En esta pregunta no se muestra interés por el signo político, no: te preguntan por tu signo del zodíaco.
El signo zodiacal sirve, a grandes rasgos, para conocer aspectos importantes de tu carácter o forma de ser que vienen determinados por el día y hora de nacimiento (no parece que el lugar influya mucho). Si naces en enero eres de una manera y si eres de agosto, de otra. La astrología, pseudociencia que está detrás de esto, defiende que cuando nacemos la posición de los astros en ese momento sella nuestro comportamiento en el futuro. Dependiendo de la posición del Sol en el momento de salir del vientre de nuestra madre seremos tímidos o extrovertidos, alegres o huraños, valientes o cobardes, arriesgados o conservadores. Pero, pensémoslo un instante. De ser esto así, las empresas de recursos humanos tendrían medio trabajo ya realizado. “Se busca guardia de seguridad de signo Leo, abstenganse Virgos y Capricornios”, o “se necesita bióloga marina para trabajar en acuario. Abstenerse signos de tierra”. Todos los seres humanos seríamos de doce maneras diferentes, todos los nacidos en el planeta durante un periódo de tiempo, tendrían características similares.
¿Cuáles son los principios de la astrología?
Lo mejor de la astrología es su nombre ya que su promotores tuvieron el acierto de dar con un término que funciona desde muchos puntos de vista. Por ejemplo, es muy fácil caer en el error de sencillo llamar astrología a la ciencia que estudia el universo. Porque ¿cómo se llama la ciencia que estudia la vida? Biología; ¿cómo se denomina a la disciplina que estudia las ciencias de la Tierra?: Geología; ¿cómo nos referimos a la ciencia que estudia la mente humana?: Psicología. Entonces, ¿cómo denominamos a la ciencia que estudia el cosmos?: Astronomía. Porque resulta que astrología ya estaba pillado. En realidad los primeros astrónomos también practicaban la astrología. Ambas disciplinas fluían de un lado para el otro sin una barrera clara. De la misma manera que observaban la posición de los planetas en el cielo, pronosticaban el futuro de sus coetáneos. Algo parecido pasó en la Química. Ilustres personajes de la historia de esta ciencia también hicieron sus pinitos en la alquimia, otra pseudociencia nacida con la pretensión de convertir el plomo en oro.
Las raíces de la astrología se remontan al segundo milenio antes de Cristo. Desde ese momento, hasta el siglo XVII era la disciplina que estudiaba el cosmos. Aunque la primera vez que alguien expresó la necesidad de separar astrología de Astronomía fue mucho antes, en el siglo VI d.C., cuando San Isidoro de Sevilla estableció distinciones relevantes entre estas dos materias en el tercero de los 20 libros de sus Etimologías.
De manera simplificada, la astrología determina que la posición del Sol en el cielo en el momento de tu nacimiento imprime un tipo de personalidad correspondiente a 12 signos zodiacales, basados en el mismo número de constelaciones. También tienen la capacidad de predecir tu futuro, pues a partir de tu nacimiento, los astros guiarán tu sino durante el resto de tu vida.
A lo largo del año el Sol recorre un camino llamado eclíptica. Gracias al viaje de la Tierra alrededor del Sol, nuestra estrella, aparentemente, y desde un punto de vista heliocéntrico, va recorriendo una senda que se repite cada 365 días. Este camino estelar atraviesa durante el año 13 constelaciones, llamadas constelaciones del zodíaco. Dependiendo de la posición del Sol en el momento de tu nacimiento serás de un signo u otro. Por ejemplo, yo soy Leo, porque cuando yo llegué a este mundo el Sol estaba sobre la constelación del León. Pero cuidado ávido lector; ávida lectora: cuando hablamos del Sol nos referimos a la posición de este durante el día, no durante la noche, pues en agosto no se observa esta constelación.
Pero a poco que insistamos nos encontramos con problemas. Porque ¿si la eclíptica pasa por 13 constelaciones, por qué solo hay 12 signos zodiacales? La respuesta rápida es, tradicionalmente ni a los astrólogos ni a las astrólogas les ha gustado mucho el número 13 (habría que preguntarse por qué). Pero mira por donde ¡el 12 les encanta! (de nuevo: ¿por qué esta preferencia?). Así que omitieron a Ofiuco, el cazador de serpientes en la mitología clásica. Entre el 22 de noviembre y el 21 de diciembre, el Sol está en esta constelación marginada injustamente por la astrología “oficial”. Los nacidos y nacidas entre estas fechas deberían ser de signo Ofiuco, pero por el contrario se reparten entre Escorpio y Sagitario. Esto suscita ya algunas dudas y suspicacias. Pero no es sólo sino el principio ya que no es el único problema que presenta esta pseudociencia. El siguiente dolor de cabeza de los astrólogos se llama precesión.
La Tierra, influida por el Sol y el resto de astros del sistema solar, describe un movimiento parecido al cabeceo de una peonza. Es un movimiento muy lento, imperceptible para la nosotros. Este juego de atracciones cósmicas hace que el eje de la Tierra vaya describiendo un círculo que se completa cada 26.000 años. De una manera práctica: ahora el eje de rotación de nuestro planeta apunta hacia la estrella Polar, por eso es la estrella que nos señala el norte. Pero esto no siempre será así, y tampoco ha sido así. Hace miles de años el norte apuntaba hacia otro lugar. Ahora tenemos la suerte de que ese eje se posa sobre una estrella visible a simple vista, toda una ventaja cuando nos perdemos. ¿Y qué tiene que ver esto con el asunto que nos atañe? Pues que si el eje de la Tierra se mueve con los años, las constelaciones también. Esto quiere decir que las fechas en las que el Sol pasa por las constelaciones del zodíaco cambian con el tiempo. Como la astrología no se actualiza, esto provoca que quizás seas de otro signo zodiacal al que crees. Estas son las fechas astronómicas que indican cuando el Sol está en cada constelación en este momento de la historia.
Aries: 19-abr / 14-may
Tauro: 14-may / 21-jun
– Géminis: 21-jun / 21-jul
– Cáncer: 21-jul / 11-ago
– Leo: 11-ago / 16-sep
– Virgo: 16-sep / 31-oct
– Libra: 31-oct / 23-nov
– Escorpio: 23-nov / 29-nov
– Ofiuco: 29-nov / 18-dic
– Sagitario: 18-dic / 19-ene
– Capricornio: 19-ene / 16-feb
– Acuario: 16-feb / 12-mar
– Piscis: 12-mar / 19-abr
¿Y qué tiene esto que ver con la predicción del futuro?
Aún no hemos hablado de lo más importante: la supuesta capacidad de la astrología para predecir tu futuro. La predicción del futuro hace tiempo que ha dejado de ser asunto de magos y profetas. La ciencia predice el futuro con una fiabilidad que ya quisieran los adivinos para sí. La Meteorología nos avisa de tormentas con semanas de antelación, incluso nos puede informar sobre el clima con décadas de antelación. La Medicina puede predecir la evolución de un paciente, la Física el comportamiento de una partícula dentro de un acelerador o la Química nos adelanta cómo se comportará una sustancia en contacto con otra. Esto sí que es predecir el futuro y ocurre todos los días.
La astrología afirma que, además de sellar tu destino dependiendo del día de tu nacimiento, la posición de los astros cada día condiciona tu futuro. Pero si algo no son los astrólogos y astrólogas son tontos o tontas. Cuando leemos sus predicciones encontramos textos ambiguos, llenos de condicionales que declinan el acierto o no dependiendo de la creencia del receptor del augurio. Si soy devoto de la astrología, reforzaré aquello que creo que ha acertado y descartaré y olvidaré los detalles no predichos. Por eso se dice que un profeta sólo necesita acertar una vez, el resto vivirá de ese hecho. ¿Cómo sería una predicción meteorológica realizada por un astrólogo? algo así.
“Hoy saldrá el Sol querido Virgo, si buscas bien encontrarás una nube, y en algún momento del día sentirás el viento en tu cara. Tendrás momentos de calor y otros de algo de fresco”.
Pero aunque la astrología sea una pseudociencia, aunque sepamos que es una superchería sin ninguna base científica ni racional; aún sabiendo que muchas personas arruinan su salid y economía siguiendo sus preceptos, muchos periódicos de este país continúan incluyendo entre sus páginas una sección de horóscopos. Esta es la lista de la infamia: El País (en su web pero no actualizado desde 2021); El Mundo, ABC, La Vanguardia, 20 minutos, El Periódico, El Español, Diario de Avisos…
AUTORA Guillermina O.
ILUSTRACIÓN CARLA GARRIDO
Archivado en: Revista HipótesisEtiquetas: Número 12, Artículo, Ciencia y Sociedad, , Universidad de La Laguna