En el jardín de Ockham
18 de julio de 2023 – 00:00 GMT+0000Compartir
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Las noticias falsas son tan antiguas como las verdaderas. La información y la desinformación nacieron juntas, como siamesas condenadas a convivir para siempre. De la misma manera que existen partículas y antipartículas, el Yin y el Yang, desde el mismo momento que comenzaron a transmitirse las noticias, también corrieron a su lado las falsas noticias. Antes de que nacieran los medios de comunicación los bulos y las noticias malintencionadas derrocaron gobiernos y provocaron guerras. Y ahora, con los medios de comunicación modernos, nada ha cambiado; salvo que todo ocurre a más velocidad y abarcando un territorio mayor. Los periodistas, ellos y ellas, son responsables de garantizar que las informaciones que llegan a una redacción sean ciertas. Con esa información los profesionales de la comunicación elaboran noticias que, como mínimo, deben ser honestas. Pero con la llegada de las redes sociales ese interlocutor desapareció. Ahora, cada uno de nosotros puede generar contenidos y hacer que corran como la pólvora. Como antaño, estos bulos modernos, que ahora llamamos fake news han decidido elecciones y generados conflictos bélicos.
Hasta ahora, las falsas noticias se restringían a textos acompañados de fotos reales que, casi siempre, estaban sacadas de contexto. Estas noticias eran relativamente fáciles de detectar. El problema ha llegado con la Inteligencia Artificial (IA). Esta tecnología es capaz de, no solo, realizar textos coherentes, sino generar fotos muy realistas que muestren lo que nosotros queremos. Podemos generar un bello paisaje marino o a nuestro presidente borracho vomitando en un portal. Pero va más allá. La IA puede generar videos y poner en nuestros labios discursos que nunca hemos pronunciado gracias a su capacidad de imitar nuestra voz. ¿Qué supone esto para la desinformación?
Mientras llega la tecnología 6G, los conspiranóicos están entretenidos con las estelas de los aviones. Por ahora, con el foco de la pandemia movido de escena, las noticias falsas giran entorno al hit del momento: el cambio climático. Presas que se demuelen, que si los meteorólogos nos ocultan datos, falsas sequias etc. La IA en malas manos puede causar estragos entre una población desentrenada para discernir entre una información real o inventada, más aún cuando el producto de la mentira es de primera calidad. ¿Cómo no creer algo que veo con mis propios ojos? ¿Cómo han de actuar los medios de comunicación?
Para la periodista científica de Verónica Pavés “la A no deja de ser una herramienta nueva a la que aún cognitivamente no nos hemos acostumbrado. Cuando el cine dio sus primeros pasos, los filmes generaban sentimientos en los asistentes de una intensidad imposible de ver hoy en día. Con esto me refiero a que ahora mismo, a pocos meses de haber integrado la IA en nuestras vidas, somos aún incapaces de discernir entre realidad o ficción. Pero el tiempo hará que tengamos más herramientas cognitivas para reconocer que nos engañan, al igual que hemos aprendido a reconocer la ficción en la gran pantalla. Los medios de comunicación, en este sentido, deben acercarse a la tecnología para adaptarse lo antes posible a ella y así poder actuar cuanto antes como un filtro de información veraz y contrastada”.
¿Qué opina la IA sobre esto?
Le hemos preguntado al popular ChatGPT de OpenAI sobre este particular y esto es lo que nos ha respondido, queremos oír a todas las partes. Entrevistamos a la IA.
¿Crees que la IA fomentará las fake news?
ChatGPT
Como modelo de lenguaje IA, no tengo opiniones propias ni creencias. Sin embargo, puedo ofrecerte información basada en los datos disponibles hasta septiembre de 2021. La inteligencia artificial en sí misma no es responsable de la creación o propagación de noticias falsas (fake news). Las fake news son generadas y compartidas por personas con intenciones engañosas o desinformadas.
No obstante, es importante tener en cuenta que la IA puede ser utilizada para difundir y amplificar noticias falsas de manera más eficiente. Algunos modelos de IA pueden generar texto falso convincente, lo que podría facilitar la creación de contenido engañoso. Además, los algoritmos de recomendación utilizados por algunas plataformas de redes sociales y motores de búsqueda pueden mostrar contenido que se alinea con las preferencias y opiniones de los usuarios, lo que podría aumentar la exposición a noticias falsas y la formación de «burbujas de filtro».
Es esencial abordar el problema de las fake news de manera integral, involucrando a la sociedad en general, a las plataformas en línea, a los medios de comunicación y a los individuos. Esto implica promover la alfabetización mediática y fomentar la verificación de hechos, así como desarrollar y mejorar los algoritmos y las políticas que controlan la difusión de información en línea.
Con la IA ¿las noticias son menos fiables ahora?
La introducción de la IA en la generación y difusión de noticias ha planteado nuevos desafíos en términos de confiabilidad. Si bien la IA en sí misma no hace que las noticias sean menos fiables, su uso puede influir en la forma en que se producen y se consumen las noticias, lo que puede tener implicaciones en la confiabilidad de la información.
Por un lado, la IA ha permitido avances en la verificación de hechos y en la detección de noticias falsas. Se están desarrollando herramientas de IA que pueden ayudar a identificar contenido engañoso y analizar grandes volúmenes de datos para encontrar discrepancias y señales de desinformación. Esto podría ayudar a mejorar la confiabilidad de las noticias al proporcionar una forma más eficiente de detectar información falsa.
Por otro lado, la IA también ha facilitado la generación automatizada de contenido, lo que podría incluir la creación de noticias falsas más sofisticadas. Algunos modelos de IA pueden generar texto convincente que imita el estilo humano, lo que dificulta la detección de contenido falso. Esto plantea desafíos adicionales en la lucha contra las noticias falsas y puede aumentar la necesidad de herramientas y métodos más avanzados para verificar la veracidad de las noticias.
Es importante tener en cuenta que la confiabilidad de las noticias no depende exclusivamente de la IA, sino también de otros factores, como la ética periodística, el rigor en la investigación, la diversidad de fuentes y el acceso a información precisa. La responsabilidad recae tanto en los creadores de contenido como en los consumidores de noticias para evaluar críticamente la información y buscar fuentes confiables y verificadas.
¿Conoces alguna fake news generada por IA?
Como modelo de lenguaje de IA, no tengo la capacidad de identificar con certeza si una noticia específica ha sido generada por IA o no. Sin embargo, ha habido informes y estudios que sugieren que la IA se ha utilizado en la creación de noticias falsas.
Por ejemplo, en 2019, la empresa de ciberseguridad Recorded Future publicó un informe que detallaba cómo los generadores de texto basados en IA se estaban utilizando para crear noticias falsas. Según el informe, los generadores de texto automatizados pueden generar noticias falsas de manera efectiva y rápida, lo que podría tener consecuencias graves en términos de la propagación de desinformación.
También se ha demostrado que la IA puede utilizarse para crear videos falsos conocidos como «deepfakes». Estos videos manipulados pueden mostrar a personas diciendo o haciendo cosas que nunca sucedieron. En 2018, por ejemplo, un video deepfake que mostraba al ex presidente de EE. UU. Barack Obama haciendo un discurso falso se hizo viral en línea.
En resumen, si bien no conozco una noticia específica generada por IA, hay indicios de que la IA se está utilizando para crear noticias falsas y desinformación. Es importante ser crítico y cuidadoso al evaluar la veracidad de las noticias y buscar múltiples fuentes confiables para corroborar la información.
AUTORA: Guillermina O.
ILUSTRACIÓN CARLA GARRIDO
Archivado en: Revista HipótesisEtiquetas: Número 15, Artículo, Ciencia y Sociedad, Universidad de La Laguna