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La Vitamina D al descubierto: de la luz solar a los suplementos nutricionales

 

13 de noviembre de 2023

 

¿Existe una pandemia de deficiencia de vitamina D? ¿Cuáles son los niveles saludables ¿Son necesarios los suplementos de esa vitamina? Estas, entre otras, son algunas de las cuestiones que nos seguimos planteando con respecto a esta vitamina.

El término «vitamina» se refiere a una serie de compuestos orgánicos esenciales para el funcionamiento normal del cuerpo humano pero que deben ser aportados a través de la dieta, ya que el organismo no es capaz de sintetizarlos endógenamente o la velocidad de síntesis no cubre las necesidades.

En este sentido la denominada vitamina D constituye una excepción puesto que se puede sintetizar en la piel en cantidad adecuada para cubrir los requerimientos corporales, siempre y cuando la exposición a la luz solar ultravioleta (UVB) sea suficiente.

Existen dos compuestos naturales con actividad vitamínica D. La vitamina D3 o colecalciferol, de origen animal; y la vitamina D2 o ergocalciferol de origen vegetal. En individuos de la población general, la síntesis en la epidermis por la luz ultravioleta es la principal fuente de la vitamina : por esta vía se llega a generar el 90% del total. De hecho, 10 min de exposición solar al mediodía en verano aporta la totalidad de las necesidades diarias. A partir de ahí, la sobreexposición al sol transforma la vitamina D3 en derivados inactivos, los cuales no presentan toxicidad. Por tanto, la exposición solar es la mejor forma de obtener la vitamina D ya que no hay riesgo toxicológico.

Pero además de la radiación UVB hay otros factores que influyen en la síntesis endógena de la vitamina D. Uno de ellos es la edad. Las personas de edad avanzada disminuyen la capacidad de sintetizarla, lo que unido a la recomendación de limitar su exposición al sol (prevención del cáncer de piel) sitúa a este colectivo en la zona de riesgo de deficiencia. Por otra parte, los individuos de raza negra, dado que la melanina bloquea la penetración de la luz UVB en la piel, tienen menos capacidad de síntesis. Existen otros factores que influyen en la producción endógena de esta vitamina, entre los cuales se incluye la zona geográfica (latitud) y la estación del año que junto a la hora del día. Dichos factores afectan la intensidad y el ángulo incidencia de la radiación solar, lo cual influye sobre la síntesis dérmica. En la misma línea hay que tener en cuenta el uso de protectores solares, la presencia de contaminación atmosférica, nubosidad o calima que afectan también a la intensidad de la radiación y por tanto a la velocidad de la síntesis endógena. Por último, los estilos de vida juegan un papel decisivo. Así, las personas que viven o trabajan predominantemente en interiores verán disminuidos sus niveles de vitamina D como consecuencia de su menor exposición a la radiación UVB.  

Además de la síntesis endógena, hay que destacar la otra fuente de esta vitamina que es la dieta. La vitamina D se clasifica dentro de las vitaminas como liposoluble, esto quiere decir que su absorción se producirá con las grasas siendo transportada hasta el tejido adiposo, que actúa como reservorio de la misma. Son, pues, los alimentos de origen animal ricos en grasa las fuentes dietéticas principales de la vitamina. En este sentido, el aceite de hígado de bacalao es el que mayores cantidades aporta junto, aunque en menor medida los pescados azules. La yema de huevo es también una fuente considerable de vitamina D así como la grasa láctea mientras que el hígado y el pescado blanco son los que menores cantidades aportan.

Para paliar las posibles deficiencias de esta vitamina en la población se pueden usar distintas estrategias. Entre estas se encuentran el enriquecimiento en la misma de alimentos y el uso de suplementos nutricionales. El uso de suplementos nutricionales de vitamina D está muy extendido en nuestra sociedad. El principio activo más comúnmente usado en dichos suplementos es el colecalciferol (vitamina D3), aunque también podemos encontrar los derivados hidroxilados, calcifediol y el hidroferol, estos últimos especialmente indicados en pacientes con trastornos hepáticos o renales en los que la activación de la vitamina podría estar inhibida.

Se ha observado la asociación de niveles sanguíneos bajos de la vitamina con diversas patologías, tales como cáncer, enfermedades cardiovasculares, infecciones, enfermedades autoinmunes y enfermedades neurológicas entre otras. Sin embargo, no se ha demostrado que exista una causalidad entre el déficit de la vitamina y las patologías señaladas. Algunos estudios recientes muestran claramente que, en la población sana y sin deficiencia de la vitamina, los suplementos de la vitamina no aumentan la densidad ósea; ni disminuye el riesgo de fracturas y no tiene efectos beneficiosos para la salud músculo-esquelética. Tampoco se observaron beneficios en enfermedades degenerativas como cáncer o enfermedades cardiovasculares. Por tanto, la suplementación masiva de la población general no está justificada; solo se debe suplementar cuando hay deficiencia.

En lo que a Canarias se refiere, se ha encontrado que los valores medios de las concentraciones de vitamina D en sangre son más altos en relación con los de otras regiones europeas y que el porcentaje de individuos con deficiencia es considerablemente inferior a los observados en otros países europeos. Esto resulta fácil de entender dada la latitud en la que nos encontramos, en la cual la intensidad de la radiación solar es mayor que en otras regiones europeas.

Autores: Berta Pinto Robayna, Néstor Benítez Brito, Jesús de las Heras Roger y Carlos Díaz Romero


Archivado en: Revista Hipótesis
Etiquetas: Número 17, Artículo, Biomedicina y Salud, Hipótesis, Universidad de La Laguna

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Doctor por la Universidad de La Laguna con la tesis Diseño de un nuevo cribado nutricional método cipa 2016. Dirigida por Dr. Ignacio Llorente Gómez de Segura, Dr/a. José Pablo Suárez Llanos.

Doctor por la Universidad de La Laguna con la tesis Color, composición fenólica y capacidad antioxidante de vinos tintos elaborados en canarias 2015. Dirigida por Dr. Jacinto Darias Martín, Dr. Carlos Díaz Romero.