2 de agosto de 2021 – 00:00 GMT+0000
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También se ha activado el estudio de los efectos sobre la respuesta inmunitaria de ciertos nutracéuticos como el propóleo de abeja, baya de saúco, algunas setas y el jengibre, así como los efectos beneficiosos de los compuestos fenólicos, antioxidantes naturales. El resveratrol, presente en los arándanos y uvas, disminuye la replicación viral, siendo su principal inconveniente su baja biodisponibilidad. Las teoflavinas del té negro inhiben la infección por coronavirus, debido a que bloquean los receptores del SARS-CoV-2.
Se puede concluir que la nutrición es una herramienta sencilla y no invasiva de enorme interés en el manejo de la COVID-19, tanto a nivel preventivo como coadyuvante del tratamiento. Sin embargo, se necesitan más estudios científicos que confirmen los prometedores resultados de los que se dispone en la actualidad.
AUTORES Néstor Benítez Brito Martín, Claudia Estévez Méndez, Carlos Díaz Romero
ILUSTRACIÓN CARLA GARRIDO
Archivado en: Revista HipótesisEtiquetas: Número 9, Artículo, Universidad de La Laguna
Ingeniería Química y Tecnología Farmacéutica
nbenitez@ull.es