Laboratorio del Futuro

El potencial de la orientación educativa

Pedro Álvarez Pérez es profesor titular del Departamento de Didáctica e Investigación Educativa especializado en la búsqueda de estrategias para mejorar la orientación académica y profesional.
Existen muchas razones que provocan que el alumnado pierda la motivación hasta desembocar en el fracaso académico o, incluso, el abandono. Por ello, este investigador ha coordinado numerosos proyectos sobre orientación, en los que ha quedado de manifiesto que la detección temprana es esencial para actuar a tiempo y evitar un fracaso que no es sólo del propio estudiante, sino de su familia, el profesorado, la propia institución académica y el mercado laboral, que pierde talento. “Ayudar a que los alumnos salgan adelante es una manera que tiene la universidad para rendir cuentas”. Para ello, cree importante ayudar a los jóvenes a crear un proyecto formativo y profesional, para dotar de propósito a su esfuerzo.

En ese proceso de guía al alumnado, las tutorías se erigen en herramientas imprescindibles para que el profesorado pueda detectar mejor las necesidades formativas. Por ello, Álvarez fue uno de los impulsores del Servicio de Información y Orientación para Alumnado (SOIA) de la Facultad de Educación, un modelo de éxito que no dejó de prestar servicio ni siquiera durante la pandemia, y que el especialista considera que podría extrapolar a otros centros. Por lo pronto, ha colaborado con las autoridades académicas para reforzar el Plan de Orientación y Acción Tutorial (POAT) que sí es común en todas las facultades y escuelas.