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Luis Rojas Marcos: «La droga es un lubricante de las relaciones sociales»

martes 13 de marzo de 2007 - 00:00 GMT+0000

El conocido psiquiatra Luis Rojas Marcos ofreció hoy martes 13 de marzo una conferencia en la Universidad de La Laguna que sirvió como acto de presentación de la Fundación Canaria para la Prevención e Investigación de las Drogodependencias. El también profesor de la Universidad de Nueva York aseguró que cualquier persona sujeta a una adicción tiene por lo general la autoestima dañada o muy frágil y que, de hecho, «la droga es un lubricante de las relaciones sociales», en el sentido de que ayuda enormemente a superar la timidez.

Para el doctor, detrás de la drogadicción hay siempre «un pesimismo maligno o un no me gusta como soy yo». Supone, en cualquier caso, una minoración de las funciones ejecutivas, entendidas como la capacidad del individuo para controlarse, programar su vida y marcarse objetivos. «Estas funciones ejecutivas forman parte de la autoestima y se generan en los primeros quince años de vida», explicó el psiquiatra en una rueda de prensa previa a la conferencia que ofreció más tarde en el mismo lugar. «El drogadicto sabe que no tiene control; esas funciones ejecutivas están dañadas».

Rojas Marcos se mostró contrario a la legalización de las drogas, por cuanto «los intoxicados son personas que no desarrollan estas capacidades para vivir saludablemente», dijo.

En la rueda de prensa, celebrada en el Aula Magna del Aulario General de Guajara, el psiquiatra hizo referencia a la autoestima, que se basa en el concepto que uno tiene de sí mismo. Qué elementos influyen a la hora de tener un buen o mal concepto de nosotros mismos, se preguntó. En su opinión, muchas son las variables: las metas que nos fijamos, la programación que hacemos de nuestra vida y la consecución de objetivos, nuestra capacidad de relacionarnos o la percepción que tenemos de la valoración que nos hacen los demás.

«En general, la mujer suele tener una autoestima más baja que la del hombre», y parece ser que esa diferencia se explica en que la mujer tiene muy en cuenta su aspecto físico a la hora de valorarse a sí misma. Por el contrario, el hombre tiende más a incluir otras valoraciones de tipo social, al tiempo que, incluso,sus posibles trastornos de personalidad no afectan a su autoestima.

El psiquiatra sevillano terminó la rueda de prensa aseverando que el estigma de la enfermedad mental que se da en Europa no existe en Estados Unidos. «Conocen a alguien que en España vaya al psiquiatra por su dependencia del tabaco?», preguntó a los periodistas. «En Estados Unidos es normal, y por eso nos van tan bien allí a los psiquiatras», bromeó.


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