Francisco Amarillo Doblado, ex-director general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, ha sido el encargado de abrir hoy, jueves 26 de junio de 2008, el VII Coloquio de Desarrollo Local que se celebra en el convento de Santo Domingo de La Laguna hasta el próximo sábado, 28 de junio. En su intervención, el ponente hizo una panorámica sobre la legislación existente en España para reglar las actuaciones territoriales a pequeña escala.
Previamente, el coloquio fue inaugurado en un acto que contó con la presencia de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de La Laguna, Fidencia Iglesias; el presidente del grupo trabajo de Desarrollo Local de la Asociación de Geógrafos Españoles, Fermín Rodríguez Gutiérrez; el director del departamento de Geografía de la ULL, Víctor Onésimo Martín Martín; y el presidente del comité organizador y profesor del departamento de Geografía, José-León García Rodríguez.
Este encuentro abordará las diferentes actuaciones que se pueden realizar en el ámbito del desarrollo local, una materia que ha cobrado importancia con los años, coincidiendo con la progresiva descentralización estatal que se ha producido en España. El encuentro se centrará especialmente en la aportación de los geógrafos en este campo, si bien se trata de una disciplina en la que participan especialistas de varias áreas de conocimiento, como la economía o el derecho.
Durante el acto de apertura, Víctor Onésimo Martín recordó que el desarrollo de esta reunión coincide con el 40 aniversario de la creación de departamento de Geografía, que él dirige. Asimismo, recalcó que el desarrollo local era una de las disciplinas en la que más empleabilidad estaban logrando los egresados en esta ciencia, y una materia en la que los investigadores de la ULL estaban alcanzando notables resultados.
Legislación
Ya en la ponencia inaugural, Francisco Amarillo resumió las diferentes legislaciones aplicables en España referidas a desarrollo rural: la de las comunidades autónomas, la europea y la española. Pero antes, quiso hacer varias distinciones semánticas y así aclarar cuestiones como la confusión que se da entre rural y agrario. El segundo término se refiere a la actividad económica de la agricultura, pero el término rural abarca mucho más.
Explicó que el desarrollo rural debía entenderse como una manera de complementar y, en ocasiones, corregir el desarrollo general. Así, puede ocurrir que una carretera una dos grandes ciudades pero que, en el proceso, deje separados a dos pequeños nucleos poblacionales. El desarrollo rural sería el que tendría que actuar en ese caso, para asegurar la conectividad de esos núcleos.
Sobre la legislación autonómica, el especialista señaló la gran importancia que tiene en España, hasta el punto de afirmar que, en el campo del desarrollo rural, tiene transferida todas las competencias en ámbitos tan cruciales como la ordenación territorial. Indicó que la materialización de estas normas se da de diferente manera según las comunidades, que van desde las que tienen una ley específica hasta las que regulan a partir de decretos concretos.
En cuanto a la legislación europea, el texto fundamental es el Reglamento de Desarrollo Rural aprobado en 2005, con vigencia entre 2007 y 2013, en cuyas negociaciones participó el ponente. Señaló que fue un texto difícil de consensuar, dado que los intereses nacionales de un país y otro diferían. Además, resultó complejo determinar los diferentes criterios utilizados en la legislación por las grandes diferencias entre estados.
Aún así, se lograron acuerdos en torno a ejes básicos como la articulación de medidas para lograr que las explotaciones agrarias sean competitivas; fomentar políticas de conservación del medio natural, con especial atención a asuntos como los incendios forestales; y evitar la disminución de población activa en zonas rurales.
La tercera legislación a la que se refirió Amarillo fue la reciente ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural aprobada el pasado diciembre, la cual calificó de ambiciosa ya que implicó en su redacción a prácticamente todos los ministerios. En ella se hace también hincapié en el combatir el abandono del medio rural. Para lograrlo, el especialista considera que en imprescindible convencer a la población de que hay las mismas oportunidades en dicho ámbito que en las ciudades. Es una ley que se está comenzado a desarrollar ahora, y que nace con voluntad de pacto, ya que muchas competencias sobre el territorio recaen en las comunidades autónomas.
