El Salón de Grados del Aulario de Guajara será sede a partir de hoy, jueves 25 de septiembre, y hasta el sábado 27 del mismo mes, de las I Jornadas Técnicas de Análisis y Diagnóstico de la Desigualdad de Género. En ellas se expondrán las conclusiones de los diferentes trabajos desarrollados entre 2005 y 2007 en el ámbito de la I Maestría Universitaria en Estudios Feministas, Políticas de Igualdad y Violencia de Género de la Universidad de La Laguna, cuya segunda edición ha comenzado a impartirse el el presente curso.
A esta convocatoria acudieron M Eugenia Monzón, directora del Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres de la ULL, entidad responsable de la maestría; M José Guerra, directora de dicho título de posgrado; Isabel de Luis Lorenzo, directora del Instituto Canario de la Mujer del Gobierno de Canarias; y Josefa García Moreno, consejera de Educación, Empleo y Juventud del Cabildo Insular de Tenerife.
M José Guerra señaló que con las jornadas se pretende dar a conocer el trabajo del personal formado en el título propio de la ULL que dirige, pues es necesario contar con personal especializado para desarrollar las iniciativas legislativas recientemente puestas en marcha en el ámbito de la igualdad de género. Explicó que esta actividad se desarrollará en torno a varios ejes: mujer y desigualdad social, experiencias en intervención con víctimas de violencia de género, precariedad en las mujeres en el mercado laboral, y participación en la vida social, cultural y política.
La directora de la maestría incidió en el primero de los ejes, señalando que en él se analizaría la situación de diversos colectivos femeninos especialmente sensibles a la desigualdad: mujeres rurales, para las que reclamó nuevas políticas sociales y educativas; mujeres mayores, ya que la cada vez mayor proliferación de ancianas solas está dando paso a un proceso de feminización de la pobreza; mujeres jóvenes, a las que hay que formar en prevención de violencia de género y en la revisión de determinados modelos sociales sexistas; y mujeres inmigrantes, sobre las que es necesario analizar sus condiciones psicosociales.
Por su parte, M Eugenia Monzón defendió la pertinencia de establecer estudios que aborden la perspectiva de género para cubrir una carencia no cubierta por ninguna de las instancias universitarias. Afirmó que existe una demanda social de estudios de género, pues ya son muchos los ciudadanos que reconocen la necesidad de lograr una sociedad realmente igualitaria. Para ello es necesario crear legislaciones específicas y formar a personal especializado para ponerla en práctica.
En cuanto a las representantes del Instituto Canario de la Mujer y el Cabildo de Tenerife, ambas expresaron su compromiso para seguir colaborando con el centro universitario, ya que reconocieron su valía para ofrecer estudios, diagnósticos y trabajos técnicos rigurosos a partir de los cuales desarrollar medidas.
Isabel de Luis afirmó que la universidad debería ser un espejo en el que la sociedad se mira y por ello debe ser ejemplar en términos de igualdad. En ese sentido, reconoció que faltaba mucho por hacer: en 800 años de universidades públicas en España, sólo ha habido 10 rectoras. Esta situación es muy irregular si tenemos en cuenta que el mayor porcentaje de titulados universitarios es femenino.
