Un año de duro trabajo. Así definió el rector de la Universidad de La Laguna, Eduardo Doménech, la actividad desarrollada por su equipo en 2009, en la sesión del Claustro celebrada hoy miércoles 16 de diciembre acerca del estado del centro docente en este año.
El rector señaló que su intervención giraría en torno al plan de gobierno establecido por su equipo, “lo que ha permitido una mejor planificación de las acciones”, dijo. Así, Doménech fue claro a la hora de insistir en su compromiso con la mejora de la universidad: “Quien quiera quedarse anclado en el pasado, puede hacerlo, pero en absoluto lo asumiré como compromiso de mi gestión”.
Desglosado por valores estratégicos, explicó, en lo relativo a la cohesión institucional, que ya se ha iniciado el debate y aprobación de los nuevos estatutos por parte de este Claustro. “Discrepo de aquellos que han calificado el documento como simplista o desnudo, puesto que se trata de un nuevo proyecto que deberá ahora mejorar el Claustro”, sostuvo, y añadió que este texto ha sido construido “desde una actitud de diálogo, con la voluntad de llegar a acuerdos”.
En opinión del rector, “hay quienes se parapetan desde discursos sectoriales para reivindicar la inclusión de prerrogativas de propio interés, en nuestro marco legal”, para añadir que este tipo de prácticas “no responden a la responsabilidad institucional que debiera caracterizar a un estilo universitario, y lo único que conseguirán, si prospera esta ilógica de intereses, es paralizar la gestión del proceso de cambio y mejora como organización”, aseveró.
En cuanto a la financiación, el rector expresó su decepción por la falta de cumplimiento del contrato programa por parte del Gobierno regional, aún a sabiendas del contexto de crisis económica en el que nos encontramos. “Sabíamos de las graves dificultades que iban a existir para mantener dichos compromisos, pero esperábamos un mayor esfuerzo por parte de los responsables políticos”. Aclaró sin embargo que este incumplimiento tiene un carácter transitorio, y que como tal será incluido en un anexo a dicho documento.
Este hecho le hizo reflexionar nuevamente sobre la necesidad de una ley de financiación
que suponga “un orden legal más estable y estructuralmente consistente, que responda de manera más adecuada a una realidad universitaria tan necesitada de cohesión y seguridad financiera”.
En el apartado de gestión, el rector hizo hincapié en la reforma de la relación de puestos de trabajo del personal de administración y servicios, que ya se está aplicando. En cuanto a personal laboral, ya se han cubierto todas las plazas, en su mayoría en régimen de interinidad hasta que se convoquen los respectivos concursos, mientras que las de funcionario se han agilizado el proceso de su cobertura.
Habló de la reciente creación de la plaza del jefe de inspección de servicios, ya cubierta, “a través de una estructura coherente para la supervisión del cumplimiento de las obligaciones de los distintos sectores de la comunidad universitaria”. También en este caso, apuntó, se hizo mediante el debate interno para llegar a acuerdos.
Dentro del apartado de gestión el rector también mencionó la normativa de reducción de la carga docente de los profesores con puestos directivos, para que puedan realizar más eficientemente sus tareas de gestión. “Queremos seguir profundizando en esta línea de trabajo”, adelantó Doménech.
Sobre la innovación, señaló que la Universidad de La Laguna ya ha finalizado el proceso de adaptación de todas sus titulaciones a los respectivos grados para el próximo curso. Nombró asimismo el desarrollo del proyecto de campus de excelencia internacional, con la obtención de una mención de calidad, y apuntó que este proyecto pretende convertirse en una herramienta más de planificación estratégica de la universidad.
En el ámbito de la investigación, resaltó el desarrollo de portales telemáticos para el investigador, la creación de la oficina de apoyo a la investigación y de la oficina de proyectos europeos. Sobre la proyección social, el rector hizo mención al esfuerzo desplegado para posicionar “social y mediáticamente” a la Universidad de La Laguna, al tiempo que hizo referencia a la reciente reapertura del Paraninfo, que “pese a los inconvenientes y retrasos surgidos, ha evidenciado el logro de un objetivo que como rector me había marcado: desterrar la teoría derrotista y pesimista que pesaba sobre nuestra universidad”. El programa de actos previsto hasta finales de este mes es sólo un anticipo de la vida cultural y social que debe retomar este espacio.
Tras este balance positivo sobre su gestión, el máxime representante de la institución docente añadió que queda mucha tarea por delante, especialmente en tres ejes: la excelencia docente e investigadora, la internacionalización de los estudios y la transferencia de los resultados de investigación. “En estos momentos de alta competitividad global, no basta con ser una universidad de calidad, ya que a una institución se le supone dicha condición, por lo que este concepto se está viendo sustituido por el de excelencia”.
Doménech es de la opinión de que no podemos ser excelentes en todo, aunque esto no significa especializarse de forma excluyente, “sino que hay que entender que lo que hagamos debe estar hecho pensando en alcanzar las más altas cotas de calidad”. En este punto, abogó por definir cuáles son nuestras fortalezas en el ámbito de la oferta de titulaciones, así como las líneas prioritarias en investigación.
La necesidad de captación de alumnado extranjero, la alianza con universidades bien posicionadas estratégicamente, la apuesta por liderar un polo de biomedicina y biotecnología o el apoyo a la docencia virtual, fueron algunas de las líneas planteadas por el rector para el futuro inmediato de esta institución universitaria.
