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Los grupos claustrales critican la lentitud de las obras, las deficiencias de las instalaciones y la escasez en la plantilla del PAS

jueves 17 de diciembre de 2009 - 00:00 GMT+0000

La sesión claustral de la mañana de ayer 16 de diciembre se cerró con las intervenciones de los grupos claustrales, quienes hicieron una distinta valoración del discurso del rector. Las principales críticas se centraron en la lentitud de las obras, las deficiencias de algunas instalaciones, la escasez de la plantilla del Personal de Administración y Servicios (PAS) y el proceso de reforma de los estatutos de la institución académica.

Así, el portavoz de Grupo del PAS criticó el sistema de provisión de puestos del PAS, así como el sistema de gestión universitaria realizado por el consejo de dirección a través de los vicerrectores, de los que dijo han perdido la ilusión y el dinamismo de hace un año.

Por parte de PAS en Acción, se valoró el esfuerzo del equipo de gobierno, “que ha hecho cosas, y bien”. Añadió que se ha cumplido en un año un 25% las acciones previstas, “aunque de forma irregular y en algunos casos sólo a modo de pronunciamiento”. Agregó que la reforma de los estatutos va mal encaminada y que lamenta la escasa participación del PAS en los planes de calidad. Sobre la RPT del PAS, González la tildó de “pacto de urgencia” ante la llegada de unos recursos económicos extraordinarios, y que no contó con un estudio de plantillas. Asimismo, rechazó el “incremento fraudulento” de la plantilla a través de personal de la Fundación Empresa y de becarios, en el sentido de que ello supone un “enmascaramiento de las necesidades del PAS”.

Estudiantes Demócratas apuntó la necesidad de mejorar las infraestructuras y los accesos para personas con discapacidad. También hizo referencia a la importancia de que las secretarías abriesen al menos una vez por la tarde y que se controle el absentismo del profesorado y la calidad de las cafeterías. 

IEC dijo no poder asumir el informe del rector. Aún no se han ejecutado gran parte de las obras presupuestadas para este año, señaló. También se quejó de la mala calidad de algunas infraestructuras. Por su parte, el portavoz de Gira se lamentó de que el alumnado sea poco consultado por la institución y también criticó la lentitud de las obras.

Por su parte, el portavoz de Liga del Profesorado señaló que el estado de la universidad debe medirse por la calidad de su docencia y de su investigación, y no por las meras reformas de baños u otras instalaciones, como adujeron algunos grupos de alumnos. Afirmó en este sentido que la ULL ha hecho un trabajo inmenso para adaptar todas las titulaciones, utilizando un método correcto, y que cuenta además con un sistema de revisión y certificación de la calidad de estos estudios con nuevos perfiles. Señaló la urgencia de contar con un plan estratégico de investigación y abundó en la gestión universitaria, de la que dijo ser “ampliamente mejorable”. Para ello, abogó por utilizar adecuadamente la gestión del conocimiento en todo lo relacionado con la promoción de las personas y su adecuación a los puestos de trabajo.

EUPAS realizó una valoración negativa en lo referente a la gestión del PAS, en el sentido de que no se han cumplido las expectativas previstas. Calificó de precipitado y autosuficiente el papel del equipo de gobierno. La presencia cada vez mayor de becarios y “extraños contratos” fue también aludida por este grupo, quien resumió lo acontecido este año como “el año de los atajos”.

Por su parte, el grupo claustral SEULL abogó por la necesidad de consenso para reformar los estatutos. También hizo referencia a las insuficiencias de las infraestructuras, aunque reconoció que ha habido mejoras, al tiempo que alabó el trabajo de los vicerrectorados de Relaciones Universidad y Sociedad y del de Profesorado y Calidad Docente.

AMEC fue más tajante en su valoración, y afirmó que la indolencia recorre la Universidad de La Laguna. “La universidad no ha sido ajena al proceso de cosificación al que está sometida”, dijo. Recalcó la “falta endémica” de un defensor universitario y la necesidad de una participación libre y democrática. Se mostró en contra del servicio de inspección, que remite, en su opinión, a una reglamentación franquista. Realizó además una defensa de la autonomía universitaria.

Programa por una Universidad Canaria afirmó que sigue sin gustarle la forma de gestionar de este equipo, “que apenas respeta los plazos de convocatorias de los órganos colegiados”. Criticó el hecho de que se haya esperado hasta el último momento para iniciar la reforma de los estatutos. También añadió que no se ha hecho lo suficiente para la captación de recursos externos y que la universidad continúa sin tener un plan sobre qué titulaciones va a implantar en el futuro. Recalcó la mala gestión del posgrado en esta universidad.

El portavoz de Renovación Convergente realizó una muy buena valoración sobre el proceso de transformación que ha utilizado la universidad para adaptar sus titulaciones al EEES. También calificó de positivas la promoción de los titulares de escuela universitaria, el correcto funcionamiento de la automatrícula, la reapertura del Paraninfo, la instalación de wifi en todos los campus y la creación del portal del investigador. “El equipo de dirección ha hecho su trabajo porque ha impulsado la reforma de los estatutos, y ahora nos toca al Claustro continuarlo”, aseveró.

Respuesta del rector

Ya en horario de tarde, el rector respondió a los grupos claustrales que intervinieron durante la mañana. Así, negó falta de participación de la comunidad universitaria en la toma de decisiones y, en ocasiones, el exceso de información en algunos casos. “Para tomar decisiones hay que estar informado”, sostuvo.

Doménech afirmó que ha dado muestras de que escucha y negocia, “pero para llegar a acuerdos tiene que haber voluntad por las dos partes”, apostilló. Sobre las críticas referidas a la ausencia de defensor de la comunidad universitaria, el rector dijo no compartirlas: “Este rector llevó una propuesta concreta, que ni siquiera quiso ser debatida por algunos grupos. Así que, en cualquier caso, será una culpa compartida, y no sólo nuestra”.

Sobre la reforma estatutos, el máximo representante de la institución docente señaló que claro que es perfectible y que para eso le toca trabajar ahora al Claustro. En cuanto a la mencionada Fundación de Mecenazgo, argumentó que, como toda fundación, no tiene ánimo de lucro y los beneficios revertirán en el objeto por la que se ha creado, con lo que descartó cualquier riesgo de privatización.

Sobre la llamada plantilla B, en referencia a contratos externos o a través de la Fundación Empresa, el propio rector afirmó que él mismo tampoco está de acuerdo con esta forma de dotar plazas, al tiempo que reconoció la necesidad de contar con mayor plantilla de PAS, “pero en este capítulo estamos sometidos a lo que diga el Gobierno y no podemos hacer más”, precisó.

Sobre el documento acerca del plan canario de educación superior, y preguntado si él lo rubricó o no, el rector confirmó que no le había dado su visto bueno y que, es más, el consejo de dirección envió un documento a la consejería con críticas a este texto. “No se votó, sino que se dio el visto bueno para que saliera a la luz pública, pero eso no significa que estuviera de acuerdo”, concluyó.


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