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La Universidad de La Laguna muestra en unas jornadas el desarrollo de la acción tutorial por centros

lunes 11 de abril de 2011 - 13:50 GMT+0000

El Vicerrectorado de Calidad Institucional e Innovación Educativa de la Universidad de La Laguna celebra hoy 11 y mañana 12 de abril unas jornadas sobre la acción tutorial, con el objeto de dar a conocer los ejemplos de buenas prácticas que ya se están llevando a cabo en algunas facultades y promover su extensión al resto.

Las jornadas las abrió el vicerrector, Justo Pérez, quien señaló que "la acción tutorial y el trabajo continuo son los elementos clave para el aprendizaje del alumnado en una enseñanza de calidad", y que ésta se mide, en buena medida, por la atención personalizada a los alumnos.

Añadió que en un contexto en el que hay tantas diferencias de una titulación a otra y dentro de un mismo estudio, entre unas asignaturas y otras, el reto es alcanzar objetivos comunes hacia la excelencia. En este sentido, el trabajo de la tutorización no puede ser un hecho aislado, dijo, sino que debe estar inserto en una política de calidad institucional.

Tras su intervención tomaron la palabra los profesores Pedro Álvarez y Miriam González, con la ponencia ‘Enseñanza y tutoría: Dos espacios complementarios en el nuevo enfoque formativo del Espacio Europeo de Enseñanza Superior (EEES)’. Aclararon que la acción tutorial persigue solventar problemas de adaptación del alumno, que llega al entorno universitario por primera vez y desconoce el mundo académico en el que a partir de ahora deberá moverse, así como problemas de desconocimiento del sistema universitario. Un buen plan de acción tutorial acompaña al alumno en su tránsito universitario, le ayuda a resolver dudas, a integrarse adecuadamente, a conocer mejor su carrera y a orientarse debidamente hacia el futuro mercado laboral.

Con la llegada del EEES la tutoría se convierte en un elemento estratégico de las instituciones, señalaron los ponentes, en el sentido de que se trata de una herramienta que, bien usada, garantiza la formación académica, el mejor aprovechamiento del alumno y previene los casos de fracaso. Para ello, el profesor ha de convertirse en tutor, y entre sus funciones estarían la de consultor de información, fomentará la colaboración en grupo, será un facilitador del aprendizaje, un supervisor académico, potenciará las actividades de los estudiantes, los enseñará a planificar su proceso de aprendizaje y los orientará profesional y laboralmente.

Los docentes apuntaron que, generalmente, los planes tutoriales funcionan adecuadamente en el primer curso de la titulación, cuando el alumno llega desorientado y necesita ayuda de la institución, y vuelven a tener un refuerzo el último año, especialmente en todo lo relacionado con la orientación laboral. El problema surge a mitad de los estudios, en segundo y tercer curso, cuando apenas se utiliza esta herramienta. Destacaron que, especialmente, apenas se orienta en competencias ni en orientación curricular.

En opinión de los expertos, la tutoría debe influir en el plan de estudios y, en cualquier caso, debe constituirse en una herramienta que permita unificar el proceso educativo del estudiante. “El tutor debe ser el hilo conductor para el desarrollo del proyecto académico y profesional del estudiante”, aseguraron. En esta misma línea añadieron igualmente que la tutoría debe dejar de ser un programa informativo para constituirse en un programa formativo.

Programa

Las jornadas presentarán también una serie de comunicaciones a cargo de los responsables de los centros que ya cuentan con planes de tutorías consolidados y que son casos de éxito: Química, Farmacia, Educación, Matemáticas, Ciencias Económicas y Empresariales e Ingeniería Informática.

Habrá asimismo dos mesas redondas al final de cada jornada, acerca de las fortalezas y debilidades de los planes de acción tutorial en cada uno de los centros implicados en esta iniciativa.


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