La Universidad de La Laguna será sede hasta el próximo jueves 1 de marzo de las I Jornadas Internacionales sobre Panorámica de Intervención en Altas Capacidades, que se desarrollarán en diferentes dependencias del Campus de Guajara con el objetivo de mejorar la formación de los profesionales que trabajan con alumnos con altas capacidades intelectuales, así como presentar proyectos novedosos en esta materia.
La inauguración de esta reunión científica se celebró el lunes 27 de febrero por la tarde en el Aula Magna del Campus de Guajara, y en ella estuvieron presentes el rector de la ULL, Eduardo Doménech; la viceconsejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Manuela de Armas Rodríguez; el decano de la Facultad de Psicología, Pedro Avero Delgado; y la coordinadora de las jornadas, la profesora del Psicología de la ULL África Borges.
El rector de dio la bienvenida a los asistentes a las jornadas, y destacó la gran importancia que tiene para la institución académica acoger un encuentro científico de tan alto nivel. Recordó que para desarrollar adecuadamente el derecho a la educación tal y como se contempla en la Constitución, es preciso poner medios para atender a los alumnos con necesidades especiales, como pueden ser los hijos de inmigrantes, los estudiantes con alguna discapacidad física o psicológica, o los niños con altas capacidades intelectuales.
La viceconsejera recordó que legalmente se incluye a los alumnos con altas capacidades entre aquellos que precisan programas específicos para atender sus necesidades específicas. Ya existe la estructura normativa que da cobertura a este estudiantado, por lo que ahora es preciso preparar mejor a los profesionales que lo educa. De Armas enumeró algunas de las acciones que su departamento acomete con este fin, entre las que se incluyen programas de detección temprana, clases de apoyo en horario extraescolar, o la propia formación del profesorado.
El decano de la facultad de Psicología indicó que en la sociedad existe la idea de que los alumnos sobredotados no necesitan ayuda porque "son muy listos". Y lo cierto es que no es así, pues requieren que se atiendan sus necesidades tanto como cualquier otro alumno y, de hecho, se trata de un colectivo que, al no recibir la estimulación necesaria, puede experimentar tasas notables de fracaso escolar. Uno de los principales problemas es detectar tempranamente a esta clase de estudiantes, ya que en la actualidad un alto porcentaje de ellos no son reconocidos a tiempo y no reciben la atención necesaria para explotar sus capacidades plenamente.
Por su pare, África Borges explicó que las jornadas buscan conocer un poco mejor en qué consiste la superdotación, un asunto que preocupa a la psicología ya desde los mismos inicios de esta disciplina científica. Reveló que en las jornadas participarán especialistas con gran experiencia en intervención en altas capacidades, por lo que no solamente se ofrecerá una perspectiva académica, sino aplicada.
Conferencia inaugural
Inés Pérez, catedrática de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad Complutense de Madrid y presidenta de la Sociedad Española para el Estudio de la Sobredotación, fue la encargada de abrir el programa académico de las jornadas con una disertación en la que propuso un modelo de educación inclusiva para alumnos con alta capacidad.
Pérez abogó por aplicar a las altas capacidades el modelo de educación inclusiva, el cual se caracteriza por ser un proceso permanente, tener como objetivo la educación de calidad para todos, implica respeto a la diversidad, exige la atención a las diferencias individuales, y supone eliminar a toda clase de discriminación.
La ponente intentó desarrollar durante su ponencia cómo aplicar en la práctica este modelo de educación inclusiva a los alumnos con altas capacidades. Y en su opinión, hay que poner mucho énfasis en el día a día en el aula, a esas seis horas que los niños están con los compañeros y el profesorado.
Por ello, es necesario formar adecuadamente a los docentes para que puedan atender cotidianamente a este alumnado. "De igual modo que no se le puede exigir a un profesor que atienda a un niño autista adecuadamente sin una formación específica, tampoco se puede hacer con el niño sobredotado. Los profesores no son Superman, necesita ayudan".
La ponente también puso énfasis en la necesidad de que las familias valoren el talento intelectual, para lo cual puso un ejemplo muy descriptivo: cuando un niño demuestra habilidad con el balón, enseguida sus padres se muestran orgullosos, presumen de él y procuran que ingrese en un equipo alevín. En cambio, si lo que demuestra es, por ejemplo, talento matemático, hay casos en los que hasta lo llegan a ocultar porque no está bien visto socialmente. "Mientras no tengamos una cultura que promueva las capacidades, tendremos todavía un gran camino por recorrer".
Todo ello debe estar complementado por políticas y sistemas organizativos de los centros docentes que sean flexibles y promuevan la inclusión. En este sentido, la experta recordó las palabras de un especialista extranjero que había analizado la legislación educativa española en materia de sobredotación, y concluyó que ésta era razonablemente buena, "pero no se aplica del todo".
