La Universidad de La Laguna inauguró hoy lunes 2 de julio, junto a las universidades de Valencia, Córdoba y Valladolid, la IV Escuela de Verano de la Red Española para la Motivación de Estudiantes Universitarios en Espíritu Emprendedor (RE4), una iniciativa que pretende formar a los docentes en actitudes innovadoras que fomenten la capacidad emprendedora de sus alumnos y la suya propia.
RE4 ha ejecutado este proyecto durante 2012 con el propósito de mejorar la empleabilidad de los estudiantes universitarios, desarrollando para ello su espíritu emprendedor a través de la acción de sus profesores. Con este objetivo, durante el verano se celebrarán escuelas similares a la de la ULL en Valencia, Córdoba y Valladolid.
Así, los responsables académicos de las universidades organizadoras se conectaron esta mañana a primera hora por videoconferencia para celebrar la ceremonia de apertura de esta actividad, que se extenderá toda la semana en la ULL. Tras las palabras de bienvenida tuvo lugar la conferencia inaugural, a cargo de José M. Peiró, miembro de la Cátedra de Cultura Empresarial de la Universidad de Valencia, quien señaló que la cultura emprendedora está muy relacionada con la cultura de las propias organizaciones, y que, en muchos casos, es más difícil comprender la propia cultura que la ajena.
El experto apuntó varias definiciones que se acercan al concepto de emprendeduría, entre las que cabe destacar la búsqueda de oportunidades, con independencia de los recursos que se tengan, y también señaló que se trata del proceso de crear algo nuevo que aporte valor.
En un contexto de crisis como el actual, Peiró defendió la necesidad de emprender casi de forma urgente, visto el escenario de cambio de modelo productivo y las altas tasas de desempleo. Se preguntó también si un profesor universitario funcionario tiene capacidad para lograrlo, a lo que se respondió que sí, si bien son pocos los que hoy introducen en el sistema universitario español elementos de la cultura emprendedora.
Desde su punto de vista, resulta crucial que haya más graduados en competencias emprendedoras que a su vez puedan convertirse en profesores, lo que enriquecería todo el sistema. Para el profesor de la Universidad de Valencia, la escasa movilidad del profesorado universitario y el bajo nivel de internacionalización de las organizaciones no facilita el cambio de modelo.
A ello se suma la propia configuración de las universidades, prosigue Peiró, para quien se trata de entidades de difícil acceso si uno quiere averiguar quién sabe de un tema o dónde se realiza tal actividad. Con todo, el paso al modelo de educación superior europeo ha evidenciado un sinfín de oportunidades que deben aprovecharse.
La propia especialización de los departamentos o la flexibilidad que ofrece el nuevo sistema educativo para adaptarse y corregir errores son claras ventajas, según el experto, que pueden favorecer la cultura emprendedora. Con todo, el profesor consideró que hay que adoptar una actitud de análisis estratégico, es decir, escrutar el entorno para buscar actividades emprendedoras.
