La sesión de tarde de la jornada "Comunicación en conflictos armados y crisis humanitarias", que se celebró ayer, jueves 7 de noviembre en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de La Laguna, congregó a un plantel de expertos militares y en comunicación para debatir sobre la información en y sobre el continente vecino. La mayoría de los ponentes coincidió en señalar que la información que se realiza en España sobre África está llena de estereotipos y ofrece una visión alarmista y, en cierta forma, irreal, basada en enfatizar siempre los elementos más sensacionalistas.
En el debate participaron, en orden de intervención, el teniente coronel Jesús Díaz Alcalde, del Instituto Español de Estudios Estratégicos; Joan Tusell, jefe del área de medios de comunicación de Casa África; Gemma Parellada, corresponsal en África de medios como El País, CNN, Radio France Internationale o ARA; y Rosa María Calaf, excorresponsal de TVE. Adicionalmente, estaba prevista la presencia del periodista chadiano Makaila Nguebla, pero no pudo viajar a Tenerife porque la compañía aérea que debía transportarle no aceptaba su visado de refugiado político francés como documentación, y tuvo que participar telefónicamente.
Díaz Alcalde ahondó un poco más en le conflicto de Malí que ya había sido abordado en la jornada de mañana. En su opinión, todas las personas con cierto conocimiento de la zona sabían desde hacía seis años aproximadamente que algo iba a suceder en la zona, peor en aquellos momentos nadie parecía interesado en informar sobre ello hasta que estalló el conflicto.
Malí estaba creciendo un 6% en 2011, pero una vez se inició el conflicto, en 2012 ya estaba otra vez en cifras negativas. La falta de seguridad hizo que se perdieran los avances experimentados, lo cual le permitió argumentar que los pilares sobre los se debería asentar el progreso en los países africanos: seguridad, desarrollo y buen gobierno, puesto que, a su juicio, no se debe afrontar la situación de la zona sólo desde una perspectiva humanitaria.
Joan Tusell inició su intervención retomando el asunto de Malí y señalando que es un conflicto al que los medios españoles le han hecho muy poco caso, y ello a pesar de que instituciones como el Instituto Elcano reconocen en varios informes que la zona de El Sahel debería ser una prioridad en la defensa de España. Sin embargo, la cobertura de esta crisis sí fue adecuada en medios internacionales como RFI, France 24, The Guardian, Le Monde, BBC África e incluso la agencia china Xinhua.
Sin embargo, su intervención se centró más en señalar que de África se habla siempre en términos de guerra, hambruna o catástrofe, y se obvian otras realidades, muchas de ellas altamente positivas. Por ello, aconsejó recurrir a medios africanos, y recomendó plataformas de repositorio de enlaces como Malijet y Maliactu, "que en Europa no durarían ni un día por el tema de derechos de autor", o medios españoles especializados, como la web canaria Guin Guin Bali, el blog de El País "África no es un país", Fundación Sur o Wiriko. "El África positiva está en la web", apostilló.
Gemma Parellada reincidió en esa imagen estereotipada que existe sobre el continente vecino: “Vivo en África y cuando he llegado España, me sorprendo de la imagen que los medios y, por tanto, la gente, tiene de África. No se trata de ofrecer una imagen positiva, sino real. La poca información que llega es de ONG o fuentes militares, que obviamente sólo dan visiones parciales. Pero hay algo más".
Criticó que se hable de África como de un todo unitario, cando es un conjunto de realidades muy dispares. De hecho, señaló que era más adecuado hablar de regiones antes que de países, puesto que las fronteras surgidas del colonialismo no responden adecuadamente a la complejidad del continente. Así, matizó que antes de hablar de la "crisis de Malí", lo correcto seria hacerlo de la "crisis en El Sahel".
Como ejemplo acerca de la postura displicente de los periodistas que cubren asuntos africanos, relató que ella visitó un hospital en Malí y le preguntó a un medico cómo se desarrolló el día a día durante la invasión islamista. El sanitario se quedó sorprendido, pues hasta ese momento a nadie le había interesado esa cuestión y solamente habían ido a esas instalaciones a tomar imágenes de los heridos amputados.
Rosa María Calaf no se centró sólo en el periodismo en áreas de conflicto, sino que criticó el modelo general de la comunicación actual y el modelo de sociedad que se pretende construir. "Vivimos en una sociedad simulacro, y conviene recordar que no eres importante por tener tantos seguidores Twitter ni eres fotógrafo por tener Instagram. Es importante pensar y, sobre todo, preguntar, porque una de los problemas de nuestra sociedad es que nadie se hace preguntas".
En su opinión, el objetivo de las empresas periodísticas ya no es la excelencia, por lo que la ciudadanía deberá buscar información por otras vías. Criticó, además, la manipulación lingüística: "Hay eufemismos corrosivos, una amabilidad de las palabras que manipula las ideas para aportar un significado distinto a la realidad. No dejar saber ha sido una manera de dominar: las dictaduras lo hacen ferozmente, las democracias son más sutiles, para crear un modelo de sociedad a medida de determinados intereses".
Por último, Makaila Nguebla intervino por teléfono desde París para pedir el apoyo de los medios españoles para difundir su causa y la de otros periodistas africanos que son represaliados por denunciar los desmanes del poder en sus países de origen.
En su caso, desde su blog http://makaila.over-blog.com/ ha denunciado la situación de su país, Chad, lo cual le ha llevado a ser expulsado de Túnez y, posteriormente, Senegal. En su corta intervención recordó que la situación en África no puede arreglarse sólo con activistas y blogueros locales, por lo que reiteró su petición de ayuda a los medios e instituciones europeas.
