La calidad de la docencia constituye un objetivo básico del Espacio Europeo de Educación Superior. En este sentido, las universidades europeas han sido instadas recientemente por High Group on Modernization of Higher Education, presidido por la anterior primera ministra de Irlanda, Mary McAleese, dependiente de la Comisión Europea, a implantar un conjunto de recomendaciones. El trabajo de este grupo es parte de la estrategia de la Comisión Europea 2020 para la modernización de la enseñanza superior de los estados miembros, que se inicia con el denominado Proceso de Bolonia.
En su diagnóstico, se enfatiza que las instituciones europeas de educación superior adolecen de un insuficiente énfasis en la docencia, y en su calidad, y en la necesidad de equilibrar su consideración con respecto a la investigación. De acuerdo al contenido de su informe, la calidad de los programas formativos constituye un requisito para que las universidades sean competitivas en el EEES, ya que son los estudiantes son principal grupo de interés.
Segín declaraciones de Andreoulla Vassilou, comisionada para la Educación, Cultura, Multilinguismo y Juventud, el papel de la docencia ha de ser reequilibrado con respecto a la investigación, por lo que a la hora de definir el mérito académico necesita un mayor énfasis y reconocimiento, especialmente en términos curriculares.
En este sentido, ha manifestado la firme voluntad de la Comisión Europea para hacer lo necesario en la implantación de estas recomendaciones en las universidades del EEES. El conjunto de 16 recomendaciones propuesto son fácilmente trasferibles, y sostenibles, en opinión del High Group. En ellas se hace un especial énfasis en la formación del profesorado, la orientación y mentoría del alumnado, así como en el apropiado reconocimiento de la actividad docente del profesorado, y de su calidad.
En el siguiente enlace puede encontrase el citado documento de la Comisión Europea: http://ec.europa.eu/education/higher-education/modernisation/standard/index.html#64
