El Vicerrectorado de Alumnado de la Universidad de La Laguna presentó en el Consejo de Gobierno del pasado 29 de octubre un nuevo reglamento que regula el programa para la promoción del apoyo voluntario a la integración de estudiantes con necesidades educativas específicas, que fue apoyado por el órgano colegiado.
Mediante este documento, la ULL pretende, por un lado, favorecer las actividades de voluntariado entre la comunidad estudiantil y, por otra, apoyar medidas y actuaciones para favorecer la permanencia en los estudios superiores del colectivo de alumnado con necesidades educativas especiales, consolidando así los principios de normalización y de igualdad de oportunidades que persigue la institución académica.
El reglamento define un programa específico de voluntariado y establece que su participación en él podría conllevar le reconocimiento de cierto número de créditos ECTS. En todo caso, la normativa aclara que participar como voluntario no implicará relación profesional o mercantil con la ULL, no podrá valorarse como prácticas o experiencia profesional ni tendrá ninguna clase de remuneración.
Para articular este programa, el Vicerrectorado de Alumnado abrirá cada inicio de curso una bolsa en la cual los estudiantes con necesidades especiales podrán inscribirse, en la que se especificará cuáles son las atenciones que requieren. Las personas interesadas en cubrir algunos de esos servicios solicitarán entonces su incorporación al programa en calidad de voluntarios.
Para seleccionar a los solicitantes, se tendrá en cuenta aspectos como el expediente académico, el hecho de tener experiencia en la atención a este tipo de personas, o bien ser directamente nominado por alguno de los beneficiarios de esta asistencia, entre otros méritos.
La prestación de los voluntarios tendrá una duración de un curso académico entre los meses de septiembre y julio, y quedará excluida de ella funciones de asistencia relacionadas con la higiene, alimentación u otros aspectos de la vida personal de los beneficiarios. Por tanto, las tareas se orientarán a facilitar la integración social y académica, especialmente en relación al seguimiento de las clases y la preparación de asignaturas y exámenes del alumnado, y en ningún caso podrán interferir o perjudicar el rendimiento académico del alumnado voluntario.
La actividad de los voluntarios será en todo momento supervisada desde la unidad de apoyo del Programa de Atención a Estudiantes con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (PAED). El reglamento recoge las obligaciones detalladas de los voluntarios, y especifica las cuestiones más prácticas de su desarrollo, como la necesidad de elaborar una memoria final o el procedimiento para cesar la prestación con antelación, entre otros.