El Vicerrectorado de Alumnado de la Universidad de La Laguna ha celebrado recientemente un acto de reconocimiento a la Fundación Pizarroso, una entidad que ha otorgado hasta el momento un total de 21 becas de estudios a alumnos de Ciencias de la Salud y que ostenta el Premio de Mecenazgo de la institución académica, concedido en 2013. Ver videonoticia
Josep Pizarroso fue un cirujano catalán que desarrolló su vocación médica gracias a varias becas del gobierno de Cataluña, que le procuraron una carrera y un prestigio profesional del que, sin embargo, siempre huyó. Alejado de los circuitos de poder y preocupado por la formación superior de aquellos jóvenes que no tienen cómo costearse los estudios, creó en 2006 la fundación que lleva su nombre y a través de la cual ayudó a un buen número de estudiantes de las universidades de Barcelona y La Laguna.
De todo ello da cuenta el video institucional proyectado el pasado viernes 24 de octubre en el Salón de Grados de la Facultad de Economía, Empresa y Turismo (http://youtu.be/h-D0LN-ZuDU), en un acto que contó con la asistencia de la ahora presidenta y viuda del fundador, Rosa Morell, y de varios miembros del patronato de la citada entidad.
Al acto acudió también una representación de los estudiantes que han sido becados por la Fundación Pizarroso en estos últimos años, quienes expresaron su gratitud y adujeron que esta ayuda económica supuso un estímulo material y personal para finalizar sus estudios. Los alumnos también se comprometieron a actuar “a la recíproca”, como reza el lema de las becas, en el sentido de que cuando sean profesionales sanitarios no se olviden de los estudiantes que necesitan ayudas para sufragarse sus carreras universitarias y actúen en justa correspondencia.
Por su parte, Rosa Morell hizo entrega a todos los becarios anteriores de un certificado de reconocimiento, al tiempo que concedió las becas de este curso académico 2014/15 que, como en el caso de las ediciones pasadas, están divididas en dos mitades: la primera mitad se entrega a comienzos de curso y, si los resultados son satisfactorios, reciben la segunda parte en concepto de premio.
Morell recordó cómo su marido estudió Medicina en un país pobre y atrasado como era la España de los años cincuenta. Su persistencia y tenacidad le llevó a triunfar en su profesión, “aunque era insensible al brillo social y simpatizaba poco con las élites constituidas”, matizó. Pizarroso, fallecido en 2011, donó todos sus bienes a la fundación. “Que en España un particular que no sea millonario se dedique a ayudar a estudiantes con buen currículo es algo insólito”. Desde ese momento, la fundación ha otorgado becas de forma ininterrumpida a las dos universidades.
La presidenta destacó el rigor de la Universidad de La Laguna en la presentación de la documentación para la posterior baremación del jurado, y resaltó especialmente los servicios ofrecidos por el jefe de Servicio de Alumnado, Fermín Martín.
Por su parte, la vicerrectora de Alumnado, Miriam González, señaló que resulta difícil estar a la recíproca con una fundación tan generosa, y se congratuló de que el mensaje y la filosofía de la Fundación Pizarroso haya calado en los alumnos que se han beneficiado de sus ayudas. También tuvo palabras para su fundador, de quien alabó su sencillez y su compromiso ético. El acto se cerró con una actuación del coro de la Asociación de Mayores de la Universidad de La Laguna.