El rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, abrió hoy 14 de diciembre la sesión del Claustro del centro académico pidiendo perdón al grupo claustral Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (Amec), por haber sido expedientado en el mandato anterior y en cumplimiento con una resolución de este mismo Claustro que así lo exigía.
Martinón explicó que el pasado 28 de enero de 2015 este mismo órgano aprobó una resolución que instaba al entonces rector, Eduardo Doménech, a solicitar estas excusas, dado que cursó expediente disciplinario a Amec tras haber vertido unas declaraciones, a su juicio injuriosas, contra la gestión de la entonces Facultad de Psicología sobre el tratamiento de unas becas universitarias. Hasta en dos ocasiones los tribunales dieron la razón a los estudiantes, en el entendido de que sus críticas formaban parte de su actuación como representantes del alumnado.
El rector recordó el curso de los hechos en el que a su juicio y el de los propios tribunales no hubo expresión ofensiva ni injuriosa, sino más bien una crítica constructiva para mejorar el servicio, y que en modo alguno atentaba contra las personas. El rector extendió sus disculpas a los otros doce alumnos que no fueron sancionados pero sí investigados por la misma causa. “Es un acto de justicia con estos estudiantes, aunque tal justicia está avalada ya por dos sentencias a favor del colectivo claustral”.
“Esto no puede volver a ocurrir, no debe pasar de nuevo. Estamos obligados a la búsqueda de diálogo y de consenso; en una sociedad democrática el papel de la universidad debe ser formar a ciudadanos críticos, es una misión del centro académico. Espero que el grave error cometido refuerce nuestro papel democrático. Les pido a los estudiantes afectados por este caso que se sientan orgullosos de la Universidad de La Laguna, pese al perjuicio causado y el dolor al que han sido sometidos”, concluyó el rector en este punto.
Captación de recursos
Martinón explicó, haciendo referencia a los escasos meses de mandato, y aunque celebrará un Claustro sobre el estado de la universidad próximamente, que ha intentado que lo cotidiano no les impida avanzar en nuevas políticas en la universidad. “Tenemos que reflexionar sobre nuestra propia organización, necesitamos nuevos procedimientos y debemos avanzar más en al administración electrónica”. También añadió que los presupuestos para 2016 cuentan con una disminución de alrededor de un millón y medio de euros. “Debemos buscar recursos propios, y lo estamos haciendo, pero el Gobierno de Canarias debe aportar la financiación básica e imprescindible para el funcionamiento de la institución”, sostuvo. De los 160 millones de euros que Canarias no tiene que devolver por la recaudación del impuesto del tráfico de empresas, el 5% se destinará a políticas de I+D y el 20% a políticas de empleo. “Es una magnífica oportunidad para nuestra universidad para captar nuevos fondos”.
A partir del próximo mes de enero se va a discutir un marco estable de financiación de las universidades públicas canarias, prosiguió el rector, del que se mostró esperanzado. Además, en 2016 y 2017 numerosos títulos de la ULL van a tener que renovar su acreditación, por lo que agradeció a los equipos decanales su labor en este punto y pidió a todos mayor responsabilidad en este trascendental proceso.
El rector agregó que la evaluación final del proyecto de Campus de Excelencia Internacional ha recibido la máxima calificación, “gracias al trabajo intenso y profesional del hasta julio vicerrector Rodrigo Trujillo, más allá incluso de su mandato como vicerrector”. Si bien el proyecto global expira ahora, Martinón anunció que habrá nuevos fondos para captación de talento. “Debemos avanzar en la idea de mayor presencia de nuestra universidad en el ámbito internacional. Necesitamos poner en valor toda la investigación que se hace en La Laguna”.
Martinón también hizo referencia a un plan regional de las dos universidades para tratar de incorporar mil egresados al año al mercado laboral, valorado en siete millones de euros, y que cuenta con el visto bueno del Gobierno de Canarias. A su vez, señaló que las reiteradas visitas del presidente del Gobierno de Canarias a la ULL celebradas recientemente ponen en evidencia una normalización de las relaciones institucionales.
Presupuestos
La gerente de la institución académica, Lidia Pereira, presentó ante el Claustro el documento del anteproyecto de presupuestos para 2016, cuyo monto global, aprobado ya por Consejo de Gobierno, se eleva a 137.083.631,91 euros y que supone un incremento del 1,03%, cantidad que se dedicará a abonar gastos de personal restringidos por el gobierno nacional en años anteriores (paga extra de 2012).
Pereira explicó que para personal se dedicará 114.399.330 euros, mientras que el capítulo que más sufre en el presupuesto de 2016 será el de gastos en bienes corrientes y servicios, con 16.077.053 euros, lo que significa un recorte de un 4,88% y que afecta a todos los ámbitos. Así, y como ya se señalara en Consejo de Gobierno, en centros y facultades se ha reducido el presupuesto en 119 mil euros; a departamentos, en 181 mil euros; servicios centralizados se reduce en 360 mil euros, y también sufren decrementos los vicerrectorados, los institutos de investigación y otros centros de gasto.
La gerente de la Universidad de La Laguna añadió que la única partida que en gastos y bienes corrientes no decrece es la destinada a las tecnologías de la información, debido a su carácter estratégico, al margen del capítulo de personal, que tampoco disminuye. “Se trata de un marco de austeridad en el que prevalece el mantenimiento de los servicios esenciales”, agregó. “Tendremos que volver a un nuevo plan de medidas de racionalización”, dijo, al tiempo que añadió que se está intentado resolver políticamente la deuda que la universidad tiene contraída con el Ayuntamiento de La Laguna por el pago del impuesto de bienes inmuebles, salvo el 5% que corresponde a la bonificación ya pactada para el centro académico a partir de 2016.
Grupos claustrales
La mayoría de los grupos claustrales mostró su desacuerdo con este anteproyecto de presupuesto por su carácter restrictivo, y que, dijeron, afecta especialmente a centros y departamentos, al tiempo que se congratularon de las disculpas ofrecidas por el rector de la institución a Amec.
El primero en intervenir fue el grupo claustral de alumnado Gemull, para solicitar más políticas de mecenazgo y campañas de captación de fondos, que permitan obtener recursos propios. Para AEULL, también del sector del alumnado, se echa en falta más ayudas para estudiantes.
EUPAS, del sector del personal de administración y servicios, se alegró de que en un anexo esté el presupuesto de la Fundación General, lo que ayudará a la transparencia, aunque puso en duda la eficacia de las encomiendas de gestión y la cantidad de actividades que esta entidad genera, a su criterio, en detrimento del quehacer de la propia universidad, lo que calificó como “una externalización encubierta del servicio público”. Además, en opinión de este grupo, no se presta la debida atención al estado de ingresos de la universidad, y ha observado que las tasas por alquiler de espacios se mantiene inalterable desde 2013. El grupo claustral criticó la excesiva descentralización del presupuesto, lo que dificulta la evaluación de su cumplimiento y la no vertebración en programas o directrices previas de muchos de sus centros de gasto.
Por su parte, IURE, también del alumnado, hizo hincapié en que se necesita más dinero para infraestructuras, lo que resulta una cuestión urgente. “Queremos una posición dura y contundente del rector frente al Gobierno de Canarias” por el presupuesto destinado este año a la ULL, sostuvieron.
Liga del Profesorado Universitario añadió que la consideración que el gobierno regional tiene hacia las universidades queda reflejada en este presupuesto. “Aquí lo que es sagrado es la docencia y la investigación; lo demás es secundario”, y en ese sentido tendría que haberse producido el recorte, en opinión de este grupo. Por eso la disminución a centros y departamentos es excesiva, desde su punto de vista, y además no hay partidas para los gastos derivados de los informes de las acreditaciones de las titulaciones.
Pas en Acción se preguntó si con este presupuesto están garantizadas las nóminas de todo el personal, y se cuestionó cuál es la política de esta gerencia acerca de los recortes.
Libertad Estudiantil señaló que personal y TIC son las únicas partidas que aumentan, “frente al terrible recorte en bienes corrientes y servicios”. Este grupo aprecia que el recorte afecta a grandes facultades que ya están suficientemente masificadas, lo que redundará, a su entender, en la calidad de los servicios que se prestan. Criticó las tarifas del Servicio de Idiomas y la escasez en número de las becas de estudio que ofrece este servicio.
Amec tuvo un recuerdo al estudiante asesinado a finales de la dictadura, Javier Fernández Quesada. Para este colectivo, “el Claustro debe ser la sala de máquinas de la institución”, por lo que pidió al rector que movilizara el órgano de representación, que no sea un mero órgano administrativo. “Usted no se puede convertir en el gestor de la herencia de su antecesor. La ruptura con el pasado nos abrirá las puertas, y nos ayudará a superar la anemia estructural de esta institución”. Criticó que se reduzcan las ayudas a los estudiantes menos favorecidos, y este grupo dijo no identificarse con este presupuesto, al que tildó de continuista.
Ace, también del alumnado, pidió que la gerente se recortara su sueldo, y añadió que el presupuesto cuenta con partidas muy generalistas que se prestan a la confusión. Dijo que los colegios mayores son los grandes olvidados de este presupuesto. Criticó el elevado coste de algunas .infraestructuras como Bellas Artes, frente a otros edificios que presentan muchas deficiencias.
Por su parte, el grupo de profesorado Programa por una Universidad Canaria afirmó que “este presupuesto marca el límite por debajo del cual sería imposible seguir funcionando”. Agradeció a la gerencia la transparencia y publicidad de los recortes que se van a efectuar, para que sean conocidos por todos, y señaló que estos presupuestos son sólidos y coherentes. “Esperamos que podamos contar en un año con un sistema estable de financiación”.
Renovación Convergente, también del sector docente. Apuntó que ha habido un margen muy escaso de preparación del Claustro, al tiempo que añadió que el texto presupuestario ha generado gran inquietud en los centros y departamentos. Dijo que la partida de cargos académicos ha aumentado y se preguntó si se mantiene la limitación en el cobro del equipo de gobierno.
La gerente, en respuesta a los grupos, explicó que ya se está trabajando en una plataforma de captación de fondos. “No tenemos ningún compromiso de gasto adquirido sobre el proyecto de una aplicación vía móvil para uso del coche compartido”, además de señalar que la ULL dispondrá de una nueva página web institucional para 2016. Añadió que sí se aplica el cobro de tarifa por cesión de espacios, como ha sucedido recientemente con un mitin celebrado en el campus de Guajara.
“Queremos hacer un verdadero plan de racionalización, en la idea de centralizar todo lo que se pueda la adquisición de material y de servicios prestados a la universidad, lo que lleva un trabajo previo de contraste y análisis, pero nuestra idea es que esté operativo en el primer trimestre de 2016”, agregó Lidia Pereira. Aseguró que los sueldos de toda la plantilla están garantizados, que se mantienen las ayudas de acción social y que han aumentado las ayudas a estudiantes con dificultades económicas.
El rector agradeció al final de la sesión el tono general de todas las intervenciones. “Es evidente que este presupuesto no ha gustado, pero tampoco a mí, porque no refleja en absoluto lo que este equipo de gobierno quiere hacer. Ya hemos manifestado nuestro descontento, en público y en privado, y también de forma conjunta con la ULPGC. Pero no hay más, esto es lo que se nos permite. Tenemos un millón y medio de euros menos que el año pasado, y hay que sacarlo de algún lado, si queremos mantener la plantilla”, dijo en explicación al malestar por el anuncio de los recortes.
Esta reducción afecta poco a la actividad investigadora, precisó, que depende mayoritariamente de fuentes nacionales e internacionales de concurrencia competitiva, y también reside en el sueldo de los profesores, que también está garantizado.
Sobre las negociaciones acerca del marco de financiación estable, vamos de la mano de la ULPGC, explicó, “lo que no significa que pidamos lo mismo, porque cada universidad tiene sus características”. En opinión del rector la mejor fórmula es una ley de financiación que comprometa al gobierno, dado que los contratos programas se pueden suspender, como así ha ocurrido.
Preguntado nuevamente por el futuro del Servicio de Inspección, Martinón sostuvo que quiere ligar la inspección a la mediación, en el entendido de afrontar de una manera menos punitiva la resolución de los conflictos dentro de la universidad.
