La prestigiosa editorial científica Elsevier acaba de publicar el libro “Conectividad Funcional y Anatómica en el Cerebro Humano”, en cuya edición ha participado el grupo de Ingeniería Eléctrica y Bioingeniería de la Universidad de La Laguna, dirigido por el profesor Ernesto Pereda de Pablo. Esta es la primera obra en castellano que se ocupa de forma exclusiva de las nuevas teorías de organización funcional y anatómica del cerebro humano: el conectoma.
La investigación de los circuitos y las redes funcionales que conforman la organización del cerebro permite entender de forma más precisa la organización de los procesos cognitivos superiores, además de patologías como la enfermedad de Alzheimer, la epilepsia, el daño cerebral o la esquizofrenia.
La obra está dirigida a los estudiantes de grado y postgrado en medicina, biología, psicología, biotecnología así como a neurólogos, neurocirujanos, neuropsicólogos, educadores, enfermeros, fisioterapeutas neurológicos, físicos, ingenieros y terapeutas ocupacionales.
Ernesto Pereda, profesor del área de Ingeniería Eléctrica de la ULL, e investigador principal del grupo que ha sido coeditor de la obra y coautor de dos capítulos, explica la estructura del libro: “Hemos dividido la obra en dos partes: una primera en la que se explican los métodos de análisis de imágenes y señales que se aplican al estudio de la conectividad cerebral, y una segunda en la que, mediante diversos ejemplos que van desde el estudio de las demencias al del lenguaje, se pretende mostrar la utilidad de este nuevo paradigma”.
La intención es que el volumen, disponible tanto en papel como en versión electrónica, pueda servir de referencia a investigadores, profesionales y estudiantes de posgrado en ciencias de la salud, ciencias experimentales e ingeniería de habla hispana que deseen iniciarse o profundizar en el campo. Si la obra, como esperan sus responsables, tiene buena acogida, la intención es publicar una versión en lengua inglesa en el futuro a medio plazo.
El título es el resultado de un trabajo de año y medio y recoge aportaciones de autores de más de 25 instituciones, como el McConnell Brain Imaging Center de Montreal, el King’s College y el Goldsmiths College de Londres, el Instituto Weizmann de Israel, el Instituto de Sistemas Complejos en Florencia, el Diagnostics, Imaging and Biomedical Technologies, Global Research Europe de General Electrics en Munich, la Universidad Católica de Lovaina así como un largo listado de universidades y centros de investigación españoles.
Conectividad cerebral
Los responsables de esta publicación explican su tesis principal recurriendo a una metáfora: “Imaginen un amplio grupo de ciudades conectadas entre sí por una densa red de carreteras que cambian continuamente (las más grandes, de forma muy lenta; las pequeñas, muchas más, apareciendo y desapareciendo según se las necesite). Imaginen también un flujo continuo de coches yendo y viniendo entre ciudades. E imaginen que, a partir de la observación de todos esos datos, tuviéramos que ser capaces de entender las relaciones entre esas ciudades, sus alianzas, y detectar lo que funciona mal entre ellas antes incluso de que el problema se manifieste. Exactamente eso es lo que científicos de diferentes disciplinas están intentado hacer en la actualidad para entender el cerebro humano”.
El avance en las modernas técnicas de neuroimagen (como la resonancia magnética) y neurofisiología (electroencefalografía y magnetoencefalografía) han dado lugar a un cambio de paradigma en el entendimiento de la función cerebral. Antiguamente, ésta se entendía mediante un modelo en el que las funciones cognitivas de asociaban a áreas cerebrales concretas. Pero ahora, el estudio de los datos provenientes de estas técnicas sugiere que el cerebro funciona mediante un sistema de redes de diferentes áreas interconectadas, y es esta interconexión, que cambia dinámicamente, la que sustenta toda su actividad.