En los últimos años, la Universidad de La Laguna ha conseguido de forma competitiva dos proyectos emblemáticos en el ámbito de la biomedicina: en 2010 recibió 8 millones de euros del Instituto de Salud Carlos III para la construcción y el desarrollo de un centro de investigación biomédica; en 2012 la Comisión Europea concedió a este centro académico 4 millones destinados al proyecto Imbrain (Improving Biomedical Research and Innovation in the Canary Islands) para “desarrollar y visibilizar su potencial de excelencia en investigación e innovación en biomedicina”. Buena parte de los logros conseguidos con esta financiación se presentarán hoy a través de una jornada informativa que tendrá lugar a partir de las 15.30 en el salón de actos de las secciones de Física y Matemáticas.
Al margen de la sesión vespertina, cuyo contenido puede conocerse aquí, el Rectorado acogió hoy 13 de octubre, durante la mañana, una rueda de prensa informativa sobre la capacidad investigadora del Imbrain y, en concreto, sobre la producción científica de los jóvenes investigadores que han sido contratados para formar parte de este proyecto.
El catedrático Rafael Alonso Solís es el director del Centro de Investigaciones Biomédicas (Cibican) que acoge el proyecto y a todo el equipo humano, y fue él mismo quien destacó en la rueda de prensa que Imbrain llega ahora, en 2016, al final de su primera fase, y por tanto será evaluado por la Comisión Europea.
La financiación otorgada por las instituciones europeas ha sido utilizada para cinco objetivos fundamentales, relató Solís. El primero de ellos es la construcción de las infraestructuras básicas del Cibican, en el campus de Ciencias de la Salud, con el apoyo del Cabildo de Tenerife. Se trata de una obra ya iniciada, que se ha paralizado recientemente por modificados en el terreno, pero que sigue su curso.
El segundo propósito tiene que ver con la puesta en marcha de un programa de internacionalización para reforzar colaboraciones con otros centros europeos, y que de hecho está en activo con la celebración de múltiples mini congresos o ‘workshops’ que suponen la llegada a Tenerife de investigadores de todo el mundo especializados en biomedicina y deseosos de conocer lo que aquí se hace. Además, agregó, el perfil de los investigadores de este centro cumple sobradamente con el requisito de proyección internacional, ya que la mayoría de ellos cuenta con experiencia profesional en centros de investigación de otros países.
El centro también se propone capacitar a los investigadores para acelerar la trasferencia de conocimiento y tecnología en el ámbito de la biomedicina, al tiempo que divulgar los avances en biomedicina a través de los medios de comunicación como forma de llegar a la sociedad.
Tanto el director del centro como el propio rector, Antonio Martinón, destacaron que quizá lo más importante es la atracción de talento a la Universidad de La Laguna, lo cual ya se ha conseguido a través de un proceso de selección con asesores externos que ha supuesto la contratación de 28 personas, entre investigadores postdoctorales, becarios y personal técnico y de gestión.
Así, una decena de estos nuevos investigadores han creado sus propios grupos y, en muy poco tiempo, han desarrollado una intensa actividad iniciando nuevas líneas de investigación, con proyectos nacionales e internacionales, al tiempo que participaban de consorcios internacionales y promovían procesos de transferencia hacia la industria, incluyendo la presentación de nuevas tecnologías en foros europeos, creación de nuevas empresas y generación de patentes. De hecho, las nuevas líneas de investigación han reforzado la capacidad y aumentado la calidad científica en varios programas del Cibican, recalcó Alonso Solís.
Entre estas líneas de investigación destacó la de enfermedades del sistema nervioso, las complicaciones metabólicas de la enfermedad renal crónica, el cáncer, las enfermedades huérfanas o raras, la química medicinal y la economía de la salud. Al mismo tiempo, la estructura creada a través de Imbrain ha facilitado la obtención de otros proyectos individuales altamente competitivos, como son los del Programa Ramón y Cajal y los del Consejo Europeo de Investigación.
“En estos momentos, cerca de la finalización del proyecto, la continuidad de esta iniciativa es absolutamente fundamental para el mantenimiento de la masa crítica adecuada en un campo del conocimiento –la investigación biomédica- en la que la ULL tiene fortalezas identificadas y del que la sociedad puede obtener beneficios tanto inmediatos como a largo plazo”, añadió el director de Cibican.
Un ejemplo de captación de talento fue la presencia en la rueda de prensa de Esteban Porrini, investigador Ramón y Cajal especializado en nefrología. “Estamos trabajando en las consecuencias de la obesidad y de la diabetes en la función renal”, explicó. “Y lo hacemos con los pacientes que acuden a la consulta médica, algo único en Europa”. Porrini adujo que el 30% de los diabéticos puede desarrollar problemas renales, y un porcentaje no determinado de obsesos también. “Muchos diabéticos son obesos o tienen sobrepeso. Estamos observando cómo se crea grasa en el riñón y de hecho hemos creado un biobanco de tejidos”. El investigador señaló que el problema radica en que las células cambian de estructura, y bien o mueren o dejan cicatrices que afectan a la función renal y pueden incluso tener consecuencias cardiovasculares. Porrini, junto a una decena de investigadores más, presentará esta tarde en una breve exposición cada uno, los resultados de sus investigaciones, como ya se ha señalado.
“Este es el camino que queremos recorrer en la Universidad de La Laguna”, agregó el rector, en la idea de avanzar más en la exigencia y la calidad investigadora. “Podemos alardear ciertamente de lo que tenemos”.
