La Universidad de Verano de Adeje cerró el viernes 24 de julio su vigésimo tercera edición con una rueda de prensa en la que el vicerrector de Relaciones con la Sociedad de la Universidad de La Laguna, Francisco García, y el concejal del área de Desarrollo Creativo, Deportes y Conocimiento del Ayuntamiento de Adeje, Adolfo Alonso, hicieron balance de los cursos de 2015 y avanzaron que trabajarán para ofrecer el próximo año unos seminarios estivales renovados, más ambiciosos y en los que el turismo será uno de los ejes fundamentales.
El concejal señaló su satisfacción con esta edición por tres motivos: en primer lugar, porque la gran mayoría del alumnado ha procedido de los municipios del sur de la isla y, en especial de Adeje, por lo cual se cumple con una demanda social de estas comarcas. En segundo lugar, que una proporción importante de matriculados ya estaba titulada, es decir, que no acudió a los cursos por los créditos académicos, sino por el interés intrínseco de las materias o como reciclaje y actualización profesional.
En tercer motivo de satisfacción para el edil fue el propio hecho de que se hubiera celebrado la edición número veintitrés de estos cursos, que han resistido pese a a situación de crisis sin rebajar su proporción de alumno por seminario, lo cual demuestra que es una iniciativa consolidada.
El vicerrector, por su parte, avanzó que a partir de septiembre la universidad y el ayuntamiento se reunirán para diseñar una edición renovada de la universidad de verano: “Los economistas sabemos que cuando un producto se consolida, es necesario rejuvenecerlo. Por ello, trabajaremos para lograr una oferta aún mejor que la actual”.
Aunque aún es pronto para concretar más, García señaló que tanto el ayuntamiento como la universidad coinciden en que habría que apostar por menos cursos, pero “más potentes” y con vocación nacional e internacional. En ellos, el turismo debería ser el foco de interés, dado que Tenerife y Adeje en particular son potencias del sector.
Esto se podría compaginar con talleres de menor duración más centrados en el reciclaje profesional, sin olvidar el componente de ocio. También se barajaría la posibilidad de impartir cursos en otros idiomas para atraer alumnado foráneo. “Los cursos podrían ser en sí mismo un producto turístico, crear una oferta de turismo académico”.
Estadísticas
En esta edición se han celebrado seis cursos que han sumado en total 233 matriculados. El seminario con mayor ocupación ha sido “Medicina y enfermería subacuática e hiperbárica. Atención al politraumatizado y plan de emergencias”, con 85 personas, mientras que los demás han oscilado entre los 30 y 40 inscritos. Por sexos, se aprecia una clara mayoría de mujeres, con 137 frente a 92 hombres en total, si bien en los dos cursos sobre deporte y actividad física la mayoría ha sido masculina.
En cuanto a la edad, 133 personas oscilaron entre los 18 y los 25 años y 38, entre los 26 y los 35. Para el concejal resulta especialmente interesante que 44 inscritos se movieran entre los 36 y los 50 años, lo cual indica que existe un público que no va a los cursos por créditos, sino por interés particular o profesional.
La procedencia mayoritaria del alumnado ha sido de Tenerife, con 223 personas, a las que han seguido 3 de El Hierro, otras tantas de La Palma, 2 de Lanzarote, 1 de Gran Canaria y 1 de Cantabria. El alumnado tinerfeño procedió mayoritariamente de Adeje (88 personas), seguido por Arona (31), San Cristóbal de La Laguna (25) y Santa Cruz de Tenerife (18).
Los estudiantes también contestaron a una encuesta de satisfacción con resultados muy positivos: el 86,8% señaló una satisfacción muy alta con el curso recibido, mientras que el 84% apuntó de igual modo el cumplimiento de sus expectativas personales con el seminario realizado.
