El Instituto de Estudios Canarios abrió la noche del miércoles 28 de octubre su curso 2015-2016 con un acto en el cual el rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón Cejas, ofició como conferenciante inaugural. Su ponencia fue un recorrido por la historia de esta institución científica y, sobre todo, una reivindicación de su pertinencia, ya que a veces los estudios locales no han gozado del prestigio debido y, de hecho, han sido minusvalorados por otros universitarios. “Ha habido que luchar y explicar a los colegas que los estudios canarios tienen el mismo rigor científico e interés que otras disciplinas”, explicó.
Para el rector de la Universidad de La Laguna, intervenir en el acto de apertura de curso del Instituto de Estudios Canarios supone un “enorme honor como lagunero y como universitario”, por cuanto esta institución forma parte de la geografía urbana de la ciudad, junto a otras entidades como el Ateneo o la Real Sociedad Económica de Amigos del País. “Para mí esta institución es un referente y le profeso una gran admiración”, apuntó.
Martinón explicó que este instituto nació en el seno de la universidad y recordó tres fechas importantes dentro de este contexto. La primera es 1792 fecha de nacimiento de la hoy Universidad de La laguna, pero jalonada de continuos cierres y aperturas en un periodo político y social enormemente convulso. La segunda es 1913, que supuso el inicio más o menos estable de los estudios universitarios con el formato de sección universitaria. Y la tercera es 1927, con el decreto de creación de la entidad universitaria tal y como es conocida actualmente.
El rector comenzó su intervención comentando la dificultad de precisar qué son los estudios canarios y hasta dónde llega su alcance. Si bien parece claro que atañe al estudio natural y social de las islas, son realmente las disciplinas modernas las que se están encargando de precisar los estudios sobre la naturaleza, la geografía, la antropología, etc. Ha habido estudios canarios desde el inicio de la Conquista, alegó, pero de una forma limitada y carente del rigor científico que hoy profesan.
Un punto de inflexión lo marca la introducción de estos contenidos en la enseñanza obligatoria preuniversitaria, algo que hace unas décadas era inexistente y que ha supuesto una extensión de ese conocimiento por parte de las nuevas generaciones. También ha supuesto un cambio trascendental la transferencia de ese conocimiento científico a la sociedad mediante la aplicación de muchas investigaciones, no solo desde el punto de vista económico sino también social.
Los estudios sobre la historia de Canarias comienzan con Bartolomé de Cairasco, en el siglo XVI, con referencias a la Conquista y cargados de un lenguaje con bastantes componentes mitológicos. La creación en 1777 de la Real Sociedad Económica de Amigos del País favoreció enormemente el estudio de la realidad del Archipiélago, señaló el rector, quien también añadió que la creación del Ateneo de La Laguna en 1909 supuso un nuevo impulso.
En 1926 se incorporan a la Universidad de La Laguna dos insignes catedráticos, Elías Serra Ràfols y Ángel Valbuena Prats, quienes refuerzan la propuesta de que hay que estudiar lo canario. En 1931, con la proclamación de la República, las ansias de mayor conocimiento fue muy extendida, recordó el rector, lo que abundó en esta idea.
La creación del Instituto de Estudios Canarios data de 1932. “Aún falta por escribir una historia sobre este centro, situando correctamente a sus principales personajes y a su contexto histórico”. En opinión del rector, ya ha pasado suficiente tiempo de sus inicios para que esta tarea pueda abordarse críticamente.
La mayoría de los fundadores de este centro eran profesores universitarios, jóvenes que no superaban los 30 años. En aquel momento el rector era Francisco Hernández Llorente, que contaba con 43 años. Para Martinón, la potencia del instituto residía en la juventud de sus promotores.
El rector de la Universidad de La Laguna nombró en varias ocasiones a María Rosa Alonso, quien desde el principio concibió el instituto como un instrumento para canalizar la universidad. Alonso sostuvo que el propósito de este centro no podía ser “aldeanizar los estudios canarios”, recordó el rector, y que éstos debían tener una visión universal, siempre dentro del marco universitario.
La producción editorial, punto fuerte
La principal aportación de este instituto, hoy dirigido por Francisco González Luis, ha sido la vasta producción editorial sobre la historia de nuestras islas, alegó el rector, para quien existe también un valor intangible nada despreciable: es un lugar de encuentro interdisciplinar, lo que lo enriquece enormemente, señaló.
Sobre su volumen de publicaciones, el secretario del Instituto, Roberto J. González Zalacain, relató al comienzo de la sesión lo editado en el pasado curso 2014/15, un repertorio bibliográfico que incluye desde estudios sobre las momias canarias hasta un monográfico sobre la colección Ossuna, y también destacó el dinamismo académico materializado en la organización de diversas jornadas científicas y estudios sobre temas igualmente diversos, como el periodismo, la literatura producida en Canarias o los espacios de biodiversidad de las islas, por citar únicamente algunos ejemplos.
Los estudios canarios, hoy
El rector se preguntó acerca del papel que juegan hoy los estudios canarios en la Universidad de La Laguna, para volver a enfatizar la idea de María Rosa Alonso: sin aldeanismos y desde una óptica más amplia y abierta. “Entender Canarias implica conocer el mundo”, afirmó Antonio Martinón. El rector añadió que su intención es fortalecer los lazos con la sociedad, y para ello estos estudios son una herramienta imprescindible. “No es solo el estudio de este ámbito, también nos compete su difusión y su transferencia a la sociedad”.
Explicó que nadie puede hoy discutir la importancia de estos estudios multidisciplinares, que abarcan también la ingeniería agraria, la ingeniería de la construcción, la química orgánica, la biología marina, la medicina y la antropología, entre otras. Todo ello, gracias a la presencia en la Universidad de La Laguna de un potente equipo de investigadores focalizados en asuntos relacionados con Canarias. Por ello, Martinón cree que el sueño de María Rosa Alonso se ha hecho realidad: “La ULL está totalmente canarizada”.
Al término de la intervención del rector de la Universidad de La Laguna, el guitarrista Luis Alejandro García Pérez ofreció un recital en el que interpretó piezas de Bach, Torroba, Lecuona y Dyens.