El servicio de comunicaciones científicas Elsevier, correspondiente a la prestigiosa editorial médica internacional del mismo nombre, elabora periódicamente un resumen de prensa en el que difunde proyectos de investigación internacionales que considera relevantes. En su última edición ha incluido un artículo originalmente aparecido en la revista Computers in Human Behavior en el cual se describen los principales resultados de una investigación desarrollada por un grupo de la Universidad de La Laguna sobre un modelo de intervención educativa basado en videojuegos activos, juegos motores y gamificación de las actividades de enseñanza-aprendizaje específicamente diseñado para prevención de obesidad infantil
La obesidad ha ido aumentando de forma progresiva en las últimas décadas, y en particular, la obesidad en la población pediátrica se ha convertido en uno de los problemas más graves de la salud pública. Por ello, el equipo de investigación de Interacción, Tecnología y Educación (ITED) de la Universidad de La Laguna, desarrolla proyectos para prevenir y ayudar al tratamiento de la obesidad infantil y el sobrepeso, fomentando hábitos de vida saludables. En este contexto, surge el proyecto PROVITAO de videojuegos para el tratamiento ambulatorio de la obesidad infantil.
La investigadora principal de este proyecto es Carina González González, profesora del Departamento de Ingeniería Informática y de Sistemas de la ULL, y participan más de 15 investigadores de distintas áreas, tales como la informática, pediatría, enfermería, fisioterapia, educación física, psicología y pedagogía. Está desarrollado en colaboración con el Hospital Universitario de Canarias, el Instituto Tecnológico y Energías Renovables y financiado por la Fundación CajaCanarias.
PROVITAO es el acrónimo de “Programa de Videojuegos Activos para el Tratamiento Ambulatorio de la Obesidad”, y como su propio nombre indica, busca apoyar al tratamiento del sobrepeso en edades tempranas mediante la “gamificación”, es decir, el aprovechamiento de las mecánicas de los juegos para motivar a los pacientes en las actividades. Además, PROVITAO pretende ser una herramienta de ayuda a los profesionales de la salud para el tratamiento de la obesidad infantil y la diabetes, además de servir como un método de prevención, al educar y promover el aprendizaje de hábitos de vida saludables.
Para ello, propone un programa de entrenamiento basado en juegos motores y videojuegos activos diseñados específicamente para niños de entre 8 y 12 años con sobrepeso. Este programa de actividades incluye sesiones grupales en el ámbito escolar, sesiones individuales en el hogar y un apoyo para que las familias incorporen hábitos de vida saludables.
En el ámbito de este proyecto se han diseñado y gamificado varias plataformas interactivas, entre las que destaca TANGO:H. De cara al usuario se presenta como un videojuego activo que puede ser individual o multi jugador, en el cual los pacientes interactúan mediante movimientos y gestos. De cara a los terapeutas, incluye un editor que permite añadir y modificar ejercicios y, además, el propio sistema es capaz de realizar adaptaciones sobre los ejercicio existentes. La combinación entre este editor y los módulos de juego permiten crear una amplia variedad de ejercicios personalizados y adaptados a cada paciente.
El programa también incorpora sesiones con las familias que incluyen sesiones teóricas y prácticas, e incluso el diseño de rutinas de entrenamiento que emplean videojuegos comerciales ya existentes, como pude ser el Wii Fit de la compañía Nintendo. Además, se están desarrollando apps y minijuegos que aprovechan la geolocalización de los teléfonos móviles inteligentes que permiten realizar el seguimiento de los pacientes por parte de los médicos y al mismo tiempo realizar actividades al aire libre en su entorno y descubrir las actividades saludables que se ofertan en los municipios donde viven los pacientes.
El análisis de los primeros resultados obtenidos de esta intervención, tanto en lo referido a variables biométricas como en el aprendizaje de hábitos saludables y experiencia en la intervención, han sido satisfactorios.
Por ello, en su segundo año de actividad la consejería de Educación y de universidades del Gobierno de Canarias se ha sumado a las entidades colaboradoras en este proyecto, que también será probado en algunos centros escolares.
La pertinencia de desarrollar programas de este tipo para combatir el sobrepeso infantil ha cobrado cada vez más importancia si se considera que la Organización Mundial de la Salud ha declarado que la obesidad se ha convertido en una epidemia que ha alcanzado proporciones globales. En el caso español, ya la sufre el 62% de la población, lo cual derivará en el surgimiento de problemas de salud asociados al sobrepeso. Los expertos consideran que el aumento de la obesidad infantil es un resultado directo de los cambios en los hábitos de vida, de ahí la necesidad de afrontar el problema en edades tempranas.