El Aula Magna del edificio de las secciones de Física y Matemáticas de la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Laguna congregó hoy, jueves 14 de mayo, una audiencia inusual: estudiantes de 1º de Bachillerato procedentes del IES Tegueste, que acudieron como público a las “Jornadas sobre científicas y tecnólogas: promoviendo nuevas vocaciones científicas”. Este encentro tiene el doble objetivo de reivindicar el papel de las mujeres en el mundo de la investigación, denunciando a la vez su sesgo de género, y también despertar el interés por el mundo de la investigación entre el alumnado más joven.
El encuentro, que se prolongará hasta mañana día 15, está organizado conjuntamente por el Instituto Universitario de las Mujeres (IUEM) y la Unidad de Igualdad de Género del centro académico, y en la inauguración estuvieron sus directoras respectivas, Inmaculada Perdomo y Sara García, respectivamente. Las acompañaron en la mesa el vicerrector de Investigación e Internacionalización, Rodrigo Trujillo, y el decano de la Facultad de Ciencias, Néstor Torres.
Perdomo enfatizó que el objetivo de estas jornadas es el de “formar, sensibilizar y difundir” la actividad de las mujeres en el ámbito científico y tecnológico. También es el de reflexionar sobre los datos existentes al respecto, e intentar explicar las razones que hay tras ellos y qué hacer para aumentar la presencia femenina en esos campos.
“No se trata de que haya más mujeres porque sí, por una cuestión de cuotas, sino porque, aparte de ser una cuestión de justicia, sería enormemente enriquecedor para la ciencia, puesto que a la visión masculina se añadiría la femenina, y la multiplicidad de puntos de vista siempre es beneficiosa para el progreso”, explicó Perdomo.
El vicerrector de Investigación e Internacionalización incidió en ese aspecto afirmando que en los últimos tiempos se ha comprobado la eficacia de los equipos de investigación multidisciplinares, a lo que él añadiría también el término “mixtos”, algo que él mismo ha potenciado cuando le ha tocado coordinar algún proyecto.
Trujillo destacó el interés de las jornadas para despertar vocaciones entre el alumnado joven, por lo que pidió a las ponentes que tuvieran en cuenta esa audiencia tan peculiar. “La universidad tiene que ofrecer modelos de desarrollo social y profesional”, reflexionó en referencia a las tecnólogas que iban a participar en el encuentro.
Por su parte, el decano de la Facultad de Ciencias reflexionó sobre la discriminación sexual en el mundo de la ciencia de elite, y puso el ejemplo de un estudio en el que dos investigadoras demostraban que en cierto periodo de tiempo había aumentado el número de doctoras en Bilogía mientras que el de de proyectos postdoctorales para investigadoras femeninas había disminuido, lo cual indicaba un claro sesgo. Como es habitual en las publicaciones científicas, el estudio fue revisado por un evaluador anónimo que lo rechazó al considerar que contenía “sesgos ideológicos” y recomendaba incorporar al proyecto una visión masculina.
El hecho causó mucho revuelo y se saldó con la revista prescindiendo de los servicios de ese evaluador, difundiendo el estudio y revisando su política de correcciones. Pero para Néstor Torres, este es sólo un ejemplo de las resistencias a la visión femenina que aún persisten y que es necesario superar.
La directora de la Unidad de Igualdad de Género de la ULL proclamó su intención de seguir colaborando con el Instituto Universitario de Estudios de las Mujeres en proyectos come este, en el que se enfatiza el “tono empático” gracias a los testimonios de las investigadoras.