Organizada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Red de Infraestructuras de Astronomía (RIA), el salón de actos del Campus de Guajara de la Universidad de La Laguna acogerá los días 27 y 28 de octubre la IV Reunión Española de Núcleos Activos de Galaxias en Tenerife. Su objetivo es reunir a científicos españoles expertos en esta materia para presentar los últimos resultados, así como debatir sobre los desafíos a los que se enfrenta y las capacidades tecnológicas e instrumentales para estudiar este campo de la Astrofísica.
“En esta ocasión –explica José Antonio Acosta Pulido, investigador del IAC y uno de los organizadores del encuentro-, la reunión tiene especial relevancia debido a que estamos en un momento en el que la comunidad española tendrá próximamente acceso a nueva instrumentación instalada en el Gran Telescopio CANARIAS (GTC)–EMIR, FRIDA, MEGARA y MIRADAS-, así como aquella para los observatorios espaciales ASTRON, James Webb Space Telescope (JWST), SPICA y ATHENA”.
Las presentaciones se organizarán en charlas cortas, distribuidas en diferentes sesiones y dedicadas a ciertos temas, a las que se añaden dos sesiones especiales con ponencias invitadas destinadas a revisar los avances en instrumentación más relevantes para el estudio de los AGN. Para cubrir este aspecto, la Red de Infraestructuras de Astronomía (RIA) contribuye patrocinando y subvencionando los gastos de transporte de estudiantes de doctorado.
¿Qué es un AGN?
Una galaxia con núcleo activo (AGN) es aquella que alberga en su centro un agujero negro muy masivo, más de un millón de veces la masa del Sol, que atrae y engulle el gas y el polvo de su alrededor, incluso algunas estrellas cercanas. Este material no cae directamente, sino que va rotando y cayendo lentamente, formando un disco de acreción en torno al agujero negro. Este proceso también favorece la formación de vientos muy energéticos y eyecciones en forma de chorros gigantescos de rayos X y rayos gamma, capaces de alcanzar largas distancias lejos del agujero negro, y retornando parte del gas y la energía a la galaxia.
También se piensa que existe una estructura más externa que el disco ya mencionado, en forma de toroide o “rosquilla” y que, según la orientación de nuestra línea de visión, puede impedir la observación directa de lo que ocurre en la parte más interna y condicionar las características de la luz que recibimos de ella. Aun así, el tamaño de un núcleo activo es tan compacto –apenas unos pocos años-luz- que supone un reto para los astrofísicos resolver su estructura interna, incluso en los AGN más cercanos y usando grandes telescopios.
La relevancia de estudiarlos radica en que diversas evidencias sugieren que todas las galaxias albergan un agujero negro muy masivo en su núcleo y que el periodo de actividad nuclear es una fase por la que pasan las galaxias durante su formación y evolución. Cuando el proceso de acreción se detiene, el núcleo de la galaxia se apaga, dejando en su centro un agujero negro inactivo, como ocurre en nuestra Vía Láctea.
Esta reunión es la cuarta celebrada por el grupo de investigadores españoles de AGN, comunidad que ha ido creciendo, ampliando las cuestiones abordadas y consiguiendo mayor repercusión internacional con sus contribuciones.
(Nota y fotos cedidas por el IAC)