El Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, ubicado en Puerto de la Cruz, inició ayer, lunes 18 de enero, la sexagésimo primera edición de su curso de español para extranjeros, iniciativa que cuenta con el apoyo de la Universidad de La Laguna y del Servicio de Idiomas de la institución académica.
En el acto inaugural participaron el profesor del Departamento de Didácticas Específicas de la Universidad de La Laguna y asesor del rector en Política Lingüística y Espacio Europeo de Educación Superior, Plácido Bazo Martínez, y la profesora del Servicio de Idiomas de la ULL y directora del curso, Beatriz Hernández Bravo.
Ambos saludaron a la treintena de estudiantes extranjeros que hasta el 16 de marzo acudirán a estas clases, que estarán complementadas por un extenso programa de actividades recreativas y culturales en las que colabora el profesorado del centro docente.
Tanto Bazo como Hernández destacaron la pujanza del español en el ámbito internacional, una de las lenguas más importantes del mundo y, por ello, de gran utilidad tanto en el ámbito cultural como en el de los negocios. La directora del curso destacó la gran oportunidad que supone recibir estas enseñanzas en un ámbito tan especial como es el Puerto de la Cruz, mientras que el asesor de la institución académica especificó que, además, el curso permitirá al alumnado conocer la variante culta del español atlántico, una de las variantes más habladas.
El curso se compone de 40 horas lectivas que se imparten a razón de cinco horas semanales repartidas entre dos días. El alumnado ha podido elegir tres niveles de dificultad que, una vez superados, les habilitarán para obtener las certificaciones europeas A1, A2 y B1.1 Por ello, hay estudiantes que repiten curso para acceder a un nivel superior al que realizó la primera vez.
Este año se han matriculado estudiantes procedentes de Alemania, Francia y Finlandia, aunque la organización destaca la fuerte presencia de italianos. Entre ellos hay turistas de larga duración que realizan el curso como actividad complementaria a sus vacaciones, pero también hay extranjeros residentes en Tenerife que lo realizan para mejorar sus competencias lingüísticas y, así, ampliar su inmersión en la sociedad.
El coste de matrícula es de 300 euros, e incluye un programa cultural y recreativo con diez actividades en las que hay desde cursos de bailes folclóricos y de cocina, hasta senderismo por Aguamansa o conferencias divulgativas sobre los parques naturales de Canarias. En todas ellas, además de la recreación, se persigue que el alumnado pueda ejercitar sus conocimientos del español en contextos más coloquiales.