Un grupo de investigadores en el que han participado científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y de la Universidad de La Laguna (ULL) ha descubierto uno de los hipercúmulos de galaxias más lejano y masivo que se conoce: el BOSS Great Wall (BGW). Según Heidi Lietzen, autora principal de la investigación, probablemente no haya otro sistema parecido tan claramente aislado y con un tamaño similar.
“Los supercúmulos galácticos, explica esta astrofísica, son las estructuras más grandes del Universo, formados por grupos de galaxias unidos por la interacción gravitatoria. Con tamaños de entre 10 y 50 megaparsecs —30 y 150 millones de años luz—, estas superestructuras pueden albergar miles de galaxias.”
Las galaxias se empezaron a formar en el universo temprano, en aquellas zonas en las que la densidad de materia era más elevada. Paulatinamente, toda la materia fue agrupándose y fluyendo hacia zonas aún más densas, donde se forman los supercúmulos tras un largo proceso. Son estructuras jóvenes en comparación con otras como los cúmulos de galaxias, pues para formarse como un sistema individual han tenido que pasar millones de años. De esta manera, la estructura del Universo puede verse como la red cósmica predicha por Yakov Zeldovich, donde la materia del Universo se agrupa en filamentos interconectados sobre vacíos de menor densidad.
Los resultados del estudio, publicado hoy en la revista Astronomy & Astrophysics Letters, revelan la presencia del sistema BGW, con un diámetro aproximado de 900 millones de años luz. Está formado por dos supercúmulos y dos muros galácticos posiblemente más grandes en volumen y en diámetro que cualquier otro hipercúmulo conocido. En total, dicha superestructura contiene unas 830 galaxias, lo que la convierte en uno de los hipercúmulos más masivos del Universo. El Sloan Great Wall, el hipercúmulo galáctico más parecido, con 160 megaparsecs de longitud, es aproximadamente la mitad del BGW.
“Para detectar el hipercúmulo BOSS Great Wall se usaron unas 500.000 galaxias para reconstruir la distribución espacial de la densidad luminosa. El BGW era claramente la mayor estructura aislada en el volumen de espacio que hemos estudiado”, comenta José Alberto Rubiño, otro de los autores del trabajo. La muestra ha sido extraída del Sloan Digital Sky Survey (SDSS), proyecto que cartografía y cataloga el Universo para poder estudiarlo en profundidad.
Estas enormes estructuras nos proporcionan una información muy valiosa para contrastar las predicciones del modelo cosmológico. Incluso pueden suponer un reto para las simulaciones numéricas que describen la formación y evolución de estructuras en el Universo, ya que éstas deberían ser capaces de producir estructuras de este tipo. Por otro lado, los supercúmulos y los hipercúmulos son regiones muy útiles para comprender mejor la forma en la que evolucionan las galaxias, ya que dicha evolución suele ser más rápida en este tipo de entornos de alta densidad. “Estudiar los hipercúmulos, concluye Alina Streblyanska, astrofísica del IAC, puede darnos pistas para predecir cómo y en qué cantidad se agrupa la materia y, a su vez, plantearnos nuevos desafíos en los modelos cosmológicos vigentes”.
(Nota e imagen cedidas por el IAC)