La Universidad de La Laguna celebró el viernes 11 de marzo su Día Institucional, con motivo del 224º aniversario de su fundación. Tras la intervención del rector, Antonio Martinón, se procedió a la entrega de las distinciones que anualmente se conceden al personal docente e investigador y de administración y servicios que se ha jubilado el pasado curso.
El catedrático de Física Francisco Mauricio fue el encargado de hablar en nombre de los agasajados. Recordó cómo una visita a la ULL, cuando aún estaba en el instituto, le causó una honda impresión y despertó su vocación docente y universitaria. Agradeció a la institución que le permitiera «divertirse» al mismo tiempo que «servía a la comunidad», y agradeció a la sociedad canaria «el mimo con el que ha cuidado a su Universidad de La Laguna».
A continuación se entregó una distinción a los once estudiantes que obtuvieron Premio Extraordinario de Doctorado en las diferentes áreas de conocimiento. Carlos Jiménez, de Arte y Humanidades, fue el encargado de hablar en nombre de todos. Recordó que al hablar con sus compañeros recién doctorados, la pregunta «¿y ahora qué?» era la más frecuente. «En un momento de ‘burbuja inmobiliaria del doctorado’, toca ‘surfear’ un mar de precariedad e incertidumbre». También pidió a la universidad «que no pierda de vista el papel que tiene de dinamizador territorial y que además de la excelencia, cultive el carisma».
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Galería: El Paraninfo al inicio del acto// Francisco Mauricio hablando en nombre del personal jubilado// Una de las alumnas que recibió Premio Extraordinario de Doctorado.
Premios institucionales
Durante la gala se entregaron los diferentes galardones a la excelencia que la ULL convoca con motivo del Día Institucional. El V Premio a las Mejores Prácticas en Administración y Servicios recayó en el Servicio de Biblioteca por el proyecto “Enseñar a gestionar la información: un proyecto transversal”, por su carácter innovador, su alto grado de transferencia y el hecho de que en él colaboraran también otras unidades de la institución.
Lo recogieron la bibliotecaria Sonia García y la directora del servicio ganador, Carmen Julia Hernández, quien agradeció al personal su implicación en este proyecto que está en marcha desde 2007, el cual busca ayudar al alumnado a gestionar la información adecuadamente no solo en su paso por la academia, sino en la inserción laboral. También agradeció que la Asociación Alumni fuera a entregar uno de sus galardones a Marta Ouviña, compañera del Servicio de Biblioteca desde 1980 recientemente fallecida.
El V Premio a la Innovación Educativa tuvo dos accésits: Pedro Álvarez, por el proyecto “Universitarios por un día: recursos de tutoría para la socialización académica y el desarrollo de competencias de adaptabilidad a la enseñanza universitaria”; y Carmen Río, por “Aplicación de objetos de aprendizaje para la adquisición de léxico específico de inglés para la Conservación y Restauración de Bienes Culturales”.
El proyecto ganador fue “Creación de contenidos para dispositivos móviles: glosario inglés/español de términos de fotografía”, de Mauricio Pérez y, nuevamente, Carmen Río, del cual el jurado destacó la novedad de la aplicación diseñada y la transferencia potencial que ofrece como recurso para otros ámbitos educativos. Pérez alentó al profesorado investigador a abrazar el cambio y afrontar con valentía la misión que se les ha encomendado: «Nuestra labor está basada en la búsqueda de la excelencia como tarea fundamental».
El V Premio a la Investigación ha recaído en el catedrático del Departamento de Física de la ULL Alfonso Muñoz, atendiendo a una baremación de sus méritos y a su producción científica en los últimos años. El premiado agradeció a las personas que forman parte de su grupo de investigación y defendió la ciencia como parte de la cultura, una «obra de arte colectiva» de la que depende el bienestar y el progreso de las futuras generaciones. Por ello, señaló la importancia de apostar por los investigadores jóvenes.
El Premio al Mecenazgo fue a parar a manos de la Fundación DISA por su colaboración con la ULL en programas de empleabilidad a través del programa de becas de inserción laboral DISA-Emplea y de la cátedra empresarial de Jóvenes Emprendedores. También ha colaborado en el ámbito de la investigación, financiando programas relacionados con las nuevas fuentes de energía. Recogió el galardón Raquel Montes, gerente de la fundación, quien consideró el galardón como un estímulo para seguir con su labor de apoyo a diversas iniciativas sociales, culturales y científicas.
El I Premio a la Internacionalización fue concedido a la Fundación Carolina, la cual fomenta la cooperación educativa y científica entre España y los países de la Comunidad Iberoamericana de Naciones. Juan José Martín, adjunto a la Secretaría General y director de Formación de la entidad, destacó que la colaboración con la ULL ha crecido de forma exponencial, de tal modo que en la actualidad el programa de becas de su fundación ha ofertado cinco programas de posgrado de la institución académica, a los cuales han llegado nueve estudiantes iberoamericanos.
Finalmente, durante la gala se entregó del VII Premio a la Creatividad Social, en este caso para la Asociación Diandé África, por el novedoso y multidisciplinar enfoque con el que abordan la integración sociocultural en la ciudad de Barcelona. Uno de sus representantes envió un video de agradecimiento en el que informó de que el premio les sería de utilidad para poner en marcha algunos de sus proyectos.
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Galería: Carmen Julia Hernández y Sonia García recogen el Premio a las Mejores Prácticas en Administración y Servicios// Mauricio Pérez y Carmen Río se alzan con el Premio a la Innovación Educativa// Alfonso Muñoz recibe el Premio a la Investigación// Raquel Montes recoge en nombre de la Fundación DISA el Premio al Mecenazgo// Juan José Martín recibe el Premio a la Internacionalización para la Fundación Carolina// La Asociación Diandé África envió un video para agradecer su Premio a la Creatividad Social.
Intervenciones institucionales
Tras la entrega de los premios, la Consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias, Soledad Monzón, intervino brevemente para defender la pujanza de las universidades públicas canarias. Puso como ejemplo el proyecto conjunto del Campus Atlántico Tricontinental, el cual, con solo cinco millones de presupuesto inicial, ha podido captar noventa millones en sus cinco años de actividad.
La consejera señaló que, si bien «los recursos son limitados», su departamento está trabajando en buscar vías que permitan una financiación plurianual de las universidades que permita a las instituciones académicas públicas poder «mirar mas allá de su próximo curso».
También intervino el alcalde de La Laguna, José Alberto Díaz, para quien «en una ciudad con espíritu avanzado y vocación de futuro» como es la que gobierna, «la labor de la ULL se hace más necesaria que nunca para el avance».
El alcalde, por ello, anunció que, fruto de las conversaciones mantenidas con el rector, es voluntad de su corporación «que no se detraiga dinero para pagar los tributos correspondientes a los espacios donde se desarrolla la docencia y la investigación», declaración que arrancó el aplauso del patio de butacas del Paraninfo.
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Galería: La consejera de Educación y Universidades del Gobierno de Canarias durante su intervención// El alcalde de La Laguna también tuvo unas palabras en la gala.
Alumni
Tras una intervención musical a cargo de la Coral Polifónica de la ULL, intervino en el acto Carmen Pitti, presidenta de la Asociación Alumni. Inició su intervención haciendo un breve repaso de la historia de la ULL desde aquel Real Decreto del 11 de marzo de 1792 que iniciara la tramitación de los estudios superiores en Canarias.
Recordó la vinculación de Alumni ULL con la organización de este ceremonia desde que en 2008 el entonces rector Eduardo Doménech decidiera convertirlo en el Día Institucional, e instó al nuevo rector, Antonio Martinón, a celebrar adecuadamente las dos efemérides que sucederán en 2017: el 225 aniversario de la ULL y los primeros 90 años en que la institución ha permanecido abierta ininterrumpidamente.
También tuvo palabras de apoyo y bienvenida al recién designado nuevo equipo del Consejo Social, y recordó las funciones de mecenazgo y apoyo a iniciativas académicas, científicas e incluso lúdicas de Alumni ULL. La presidenta de la asociación manifestó nuevamente el afán colaborador y las ganas de afrontar nuevos proyectos de la entidad que aglutina al antiguo alumnado y simpatizantes del centro docente.
Tras la intervención de Pitti, el secretario de Alumni, Alberto Brito, anunció los resultados de los premios de su organización. El VI Premio Alonso de Nava y Grimón fue, a título póstumo, para Marta Ouviña, y fue recogido por su hijo. La premiada formó parte de la plantilla del Servicio de Biblioteca desde 1980. A partir de 1987 ocupó hasta su jubilación la Jefatura de Sección de Humanidades y fue la responsable directa de su organización y desarrollo. A lo largo de su carrera participó activamente en la organización de seis exposiciones bibliográficas y más de diez publicaciones y tuvo siempre muy clara sus misiones de prestar servicios a la comunidad universitaria y velar por el mantenimiento y preservación de los fondos y colecciones bibliográficas. Cesó por jubilación el 1 de agosto de 2013 y falleció el 12 de octubre de 2015.
El segundo premio que Alumni ULL suele entregar en esta ceremonia es el de los Valores Humanos en el Alumnado José Luis García Pérez, que en 2016 alcanzó su décimo tercera edición. Sin embargo, en esta convocatoria el jurado ha decidido declararlo desierto, si bien la cuantía de 1.500 euros con la que está dotado será destinada a causas benéficas.
Alumni ULL también entregó un premio de 1.000 euros al mejor expediente académico del curso 2014-15, perteneciente a Coral Anaid Díaz Cano, graduada en Estudios Ingleses.
Como cierre del acto, Alumni ULL entregó a ex-rector Eduardo Doménech la distinción que lo acredita como socio de honor de la entidad, por su estrecha colaboración y apoyo durante sus ocho años de gobierno. El nuevo socio de honor, por su parte, señaló que en el trato siempre hubo reciprocidad, ya que durante su mandato la asociación en todo momento mostró una gran voluntad de colaboración con la ULL.
La gala se cerró tras dos horas con una nueva intervención del Coro Polifónico, que interpretó, entre otras piezas, el himno universitario «Gaudeamus».
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